El deber de Casado y Ciudadanos

Pablo Casado acertaría ofreciendo una alternativa para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Y lo debería hacer, en mi opinión, con propuestas muy concretas para los problemas de Estado que actualmente tiene España. Por más que el presidente en funciones e Iglesias hayan suscrito un acuerdo, el PP y Cs están obligados por responsabilidad a facilitar una vía que nos libere de un Gobierno social-comunista, como Paco Vázquez, un autoridad indiscutible de la política nacional, lo calificó el martes. Lo debe hacer, en primer lugar, por responsabilidad. Ni la decepción, si la tiene, de ser el segundo ni la animadversión al personaje monclovita justifican una inhibición para cumplir con el deber. No valen excusas para eludir la responsabilidad. Como le oí en cierta ocasión a Toni Nadal que le dijo a su sobrino, el gran Rafael «nunca una excusa sirvió para lograr una victoria». Ambos partidos, por otra parte, con la oferta taponarán a Pedro Sánchez la coartada de argumentar su coalición con Podemos en «no había otra salida, nadie había ofrecido otra alternativa». Sabemos que rechazaría la oferta, pero PP y Cs habrán cumplido con su compromiso de servir al pueblo español y habrán puesto de su parte todo lo posible para evitar el riesgo de una deriva bolivariana. Basta con echar un paneo a las declaraciones de Pablo Iglesias para comprobar que ese riesgo es real. Recordemos que «la gente rara vez cambia y, cuando lo hace, no te puedes fiar» (Blacklist). La actitud que predico serviría a Casado para recuperar a sus votantes fugados a un lado y a otro y para iniciar la reorganización del centro-derecha español, tan dinamitado hoy a pesar de ser la única fórmula para configurar una alternativa real de gobierno. Así es la vida.