Consenso, consenso

El Diccionario de la RAE define consenso como «un acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo o entre varios grupos». Traigo a colación este término hoy porque las decisiones que se toman o los acuerdos que se adoptan en las COP, la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, deben ser por consenso y lograr eso entre cerca de doscientos países es, más que difícil, un milagro. De ahí que se deba valorar en su justa medida el Pacto de París alcanzado hace ahora cuatro años y en el que jugaron un papel primordial un español, Miguel Arias Cañete, entonces comisario de Energía y Acción por el Clima de la anterior Comisión Europea, y el francés Laurent Fabius, que fue el presidente de esa COP21. Los ecologistas querían más, pero lo bueno y lo mejor suelen ser enemigos. Cuatro años después, los Estados Unidos de Trump ha hecho saltar ese consenso por los aire hace ya tiempo. Otro tanto sucede en la Organización Mundial de Comercio (OMC), donde las decisiones y los acuerdos se toman por consenso, que, otra vez, la Administración Trump ha liquidado también estos días; a consecuencia de ello se corre el riesgo de paralizar su funcionamiento y dinamitar las reglas que han regido el comercio mundial. Consenso que también se ha olvidado en España durante los últimos años. La Transición tuvo sus defectos, pero también muchas virtudes, como ese esfuerzo por encontrar un mínimo denominador común sobre determinados asuntos claves entre las fuerzas políticas más importantes. ¡Ojalá hoy se valorase, y se buscase, tanto el consenso como entonces!