Mentiras y más mentiras

No

me resisto a dejar negro sobre blanco las mentiras de Pedro Sánchez,

las que le llevan a la Moncloa. “¿Qué dicen aquellos que me

acusaban de ser un político que daría todo por el poder y que

estaba dispuesto a pactar con los independentistas, todo con tal de

ser presidente del Gobierno”. Ahora callan”. Mentira pronunciada

en un mitin.

Mentira

que reprodujo a Pepa Bueno, de la Ser, “Se decía al principio que

yo iba a vender mi alma para ser presidente del Gobierno y que iba a

aceptar el chantaje de Iglesias y cargándonos la independencia de

los jueces y fiscales, que íbamos a hacer descansar la

gobernabilidad de España en las fuerzas independentistas. Bueno, que

podía haber sido hoy presidente del Gobierno a un precio que yo no

creía en él, ni tampoco creo que se merecieran los españoles”.

La

misma mentira en el Congreso de los Diputados “yo se lo he dicho en

privado y también lo he dicho en público. Y lo digo aquí para que

conste en acta. Yo no voy a permitir, con todos los respetos hacia

los votantes de Esquerra Republicana que la gobernabilidad de España

descanse en parte en los independentistas. No lo voy a permitir”.

Otra

vez por la linde hipócrita en el debate de candidatos “yo no he

pactado con los independentistas. Es mentira. Es falso. Por tanto,

usted podrá repetir mil veces una mentira, pero es falso. Falso es

falso. No era cierto lo que decía la derecha de que tenía un pacto

con los independentistas”.

Pues

mil veces la mentira, esta vez a Susana Griso (Antena 3) “si

tuviera una ambición personal, yo ahora mismo sería presidente del

Gobierno. Yo dije que no iba a ser presidente del Gobierno a

cualquier precio. Y creo que lo he demostrado. Pero yo lo que dije

es, oye, España no se merece el cambio que me está proponiendo

Podemos, con Iglesias como vicepresidente controlando el CNI y con

el apoyo directo o indirecto de los independentistas”.

Para

que la mentira sea 1.001, en un mitin “escuchad, siempre cumplo con

mi palabra y, respecto al independentismo, quiero ser igual de claro:

no es no”. Así es la vida.