Opinión

Guitarte

Con el mayor afecto, señor Guitarte. ¿Usted cree a Sánchez? ¿Usted, que siempre defendió que «Teruel Existe» no se alineaba con el pensamiento único, y que sus votantes habían sido de derechas, de centro y de izquierdas, está dispuesto a destrozar España por las promesas de un mentiroso enfermizo? ¿No entiende usted, señor Guitarte, que si España no existe Teruel existirá muchísimo menos? ¿Confía usted en que su voto afirmativo al aglutinador de estalinistas, separatistas, y terroristas va a transformar Teruel en una nueva Florida o una pujante California? De usted, de Teruel y de todo lo demás se va a olvidar Sánchez minutos más tarde de haber alcanzado su nauseabundo poder gracias a su voto, que sí, señor Guitarte, es un voto ideológico y chantajeado, y por lo tanto, una traición a sus votantes no encadenados al pesebre. Porque el pesebre, señor Guitarte, aunque no lo haya pretendido, sólo le beneficiará a usted, y no a las decenas de miles de turolenses que desde todas las perspectivas ideológicas le han dado su confianza como promotor de un proyecto de recuperación y respeto hacia su tierra, y no de colaboración con la destrucción de España, el aval al independentismo, el estalinismo de Podemos, los apoyos de Bildu, en síntesis, la ETA, el fin de la economía de mercado, la creación y despliegue de un cordón sanitario contra las ideas libres, la humillación de la Constitución y el desprecio, acoso, y posterior asalto a la Corona. ¿Usted cree que sus votantes le han encomendado ese papel miserable, señor Guitarte? Su voto positivo avala todas las penumbras, los odios, los resentimientos, el antiespañolismo, y permítame recordárselo, el recuerdo a la sangre derramada de casi mil españoles asesinados por quienes se disponen a votar a favor de la misma banda que usted.

Creo, señor Guitarte, que nada hay de positivo para Teruel en la destrucción del Estado de Derecho de España. Se me antoja, que dada su inexperiencia, ha creído que la palabra de Sánchez es una palabra a tener en cuenta y respetar. En su tierra, Aragón, como en los campos españoles, el apretón de manos vale más que una firma ante notario. No se equivoque. Si España termina –siempre que su voto no cambie su sentido–, con este Gobierno de traidores antes de que el Gobierno de traidores termine con España, usted, señor Guitarte, habrá llevado a Teruel al extremo de los ridículos. Mírese en Revilla, en Oramas, que a pesar de las fantasías ofrecidas no han aceptado las prebendas a costa de la deslealtad a España. Y si el voto de «Teruel Existe», señor Guitarte, se mantiene en el apoyo a la miseria que nos amenaza, no vuelva a repetir que «Teruel Existe» está por encima de las ideas. De las suyas, obviamente, no, y por ello, recién estrenado, ingresará en la clocaca de los falsarios, los mentirosos y los que sólo buscan sus bienes personales a costa de despiezar y seccionar el mapa de España. De humillar su Justicia. De almacenar en sus ambiciones en un solo Poder omnímodo –el comunismo–, los tres Poderes que sostienen a las democracias. Usted, señor Guitarte, quizá con la mejor voluntad y falta de experiencia, se dispone a culminar la mayor traición a España, a su Rey, a su Constitución, a su ordenamiento jurídico, a sus libertades y a su Estado de Derecho. ¿Lo anteriormente citado, vale algo más que la certidumbre de que Teruel existe? No nos venga con vainas de equilibrio ideológico y de respeto a todas las inclinaciones políticas de sus votantes. Ya conseguido el escaño, usted se cisca en sus votantes y pacta con quienes –es de esperar que recapacite–, le ofrecen más desde la mentira en pago a su apoyo.

Usted es arquitecto, señor Guitarte. Vive entre Teruel y Valencia. Y ello prueba que ha triunfado en su profesión, y que tanto en Valencia como en Teruel, sus estudios de Arquitectura disfrutan de solicitudes y buenos proyectos. No necesita del dinero público para sobrevivir, como la señorita Lastra, por poner un ejemplo. Usted ha sobrevivido con sus conocimientos técnicos y con su trabajo hasta la fecha, y ello demuestra que está sobradamente capacitado para reflexionar y medir sus impulsos y decisiones. Y a usted, como aragonés, se le presupone nobleza y rectitud.

De su voto depende mucho más que su futuro, el de sus votantes y el de Teruel. Depende el futuro de España, que mira con los ojos de Sánchez e Iglesias más hacia 1934 año del golpe de Estado del PSOE contra la Segunda República y origen de la Guerra Civil de 1936, que a la paz, el progreso y el proyecto europeo del siglo XXI. Si alguien no sabía que Teruel existe, ya lo sabe, porque de su existencia es dependiente, como de su libertad o de su prisión, mediante su voto.

Medite, sea valiente, rompa el documento que no le van a respetar cuando consigan el poder, y acuérdese de España y de la libertad plena y recuperada. Millones de buenos españoles le estarán, para siempre, agradecidos. Los mismos que lo despreciarán si antepone el bien personal a la felicidad de una nación admirable.