Opinión
Pablo y el centro
Que no cunda el pánico. Los rasgados de vestiduras y alarmas por la presencia del Vicepresidente del Gobierno en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia son la demostración de que el personal entra a todos los trapos y sobre todo, esto es más preocupante, que confía poco en el CNI. Cuando desde los despachos de los «guruses» abren la puerta de chiqueros y salen las vacas viejas saben que la oposición y algunos otros van a intentar ponerse estupendos. Para maletillas y maestros conviene recordar que el apellido «de inteligencia» quiere decir que saben qué tienen que decir y a quién. Además en cuestiones de Estado y otras más prosaicas cuanta más gente hay en una mesa menos importantes son los temas a tratar y menor profundidad se alcanza. Esto vale para esta Comisión y para la mesa de gobiernos y partidos que hoy se reúne en el salón de bodas «Wedding-Moncloa». Si por algo se caracteriza un servicio como el que nos ocupa es por decir sin contar y contar solo a quien tiene que saber. No habrá un agujero para la seguridad del Estado con esta presencia entre otras cosas porque los plazos y contenidos de reunión de esta Comisión viene a ser de «higos a brevas» y para ver si se cumplen los objetivos. En la toma de posesión de Paz Esteban, la primera mujer al frente del Centro, tanto ella como la Ministra de Defensa criticaron a quienes atacan al CNI, «nadie tiene derecho a sembrar dudas sobre la actuación de los 3.000 hombres y mujeres que trabajan en él», dijo Margarita Robles. No escucharemos a Iglesias, creo, hablar mal del Centro y quizá puede que se olvide de aquello de las «cloacas» ahora que está en «el arcano». Ya le gustaría a Marlaska tener un lugar donde poder decir a la Ministra de Igualdad que los policías y Guardias Civiles no preguntan lo que ella dice que preguntan cuando van a poner una denuncia por agresión sexual. Unir en lo secreto evita algunos sustos y las indiscreciones. La mejor manera de tener a Iglesias, que además de Vicepresidente es líder de Podemos, de tu lado es tenerlo «a tu lado» y para eso tendrá que ser el niño en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro. Y donde no le inviten se podrá colar porque se pidió la Agenda 2030 que es un programa transversal que puede tocarlo todo… por eso hubo que llegar a las tres vicepresidentas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar