No es bulo

La buena noticia es que no es un bulo. Primera querella del Ministerio Fiscal en España por difundir fake news en redes sociales y , además, con tintes racistas. Se trata de un tuit publicado el 13 de junio de 2019 que decía : «Te mando un video de un centro educativo para los emigrantes menores de edad que entran ilegalmente en España. Te ruego que lo difundas para que España se entere de una vez cómo nos agradecen que los acojamos». En realidad, la agresión que muestran las imágenes sucedió en un aula de Brasil, no en un centro de «menas» en España. De momento, el Juzgado de instrucción número 5 de Sant Feliu de Llobregat ya ha admitido a trámite la querella de la Fiscalía de Barcelona. A la tuitera se le acusa de un delito contra los derechos fundamentales, y no solo a ella: también a otros usuarios que difundieron el vídeo a los que la policía ya investiga.

Hace dos años, en Argentina, una abogada fue condenada por utilizar una cuenta anónima en Twitter para difamar y calumniar a un empresario acusándole de graves delitos. En el Reino Unido, diez mil tuiteros fueron denunciados por difamación por el ex asesor de Margaret Thatcher Lord Alistair McAlpine, por llamarle pedófilo. Ni todo cabe en las redes sociales ni la libertad de expresión lo ampara todo, especialmente aquello que el Código Penal recoge como delito. Si estuviéramos mejor informados no sería tan fácil para algunos condicionar nuestras opiniones, y dejaríamos de ser títeres en las manos de quienes manejan intereses creados. La red no es un circo; conviene no actuar como payasos.