Opinión

Continuará

El único temor de los galos que dibujó Uderzo era que el «cielo se cayera sobre sus cabezas». Estos días se nos ha venido abajo todo el tenderete sobre el que habíamos construido nuestro entramado económico e institucional. Los llamamientos a la unidad están muy bien pero se dejan ver las navajas entre los miembros del gobierno y entre las diferentes administraciones. El único Ministerio que ejecuta directamente las órdenes es el de Defensa. Margarita Robles, ausente de la manifestación del 8M, por comparecencia propia y bajas cercanas ha ofrecido respuestas concretas y ejerce de parapeto ante la parte morada del gobierno y los desestabilizadores territoriales. Porque en otros departamentos poca efectividad. El Ministerio de Sanidad ha sido incapaz de ganar en las subastas criminales de material sanitario que se celebran por el mundo. Hace semanas que las oficinas comerciales que controla la vicepresidenta Calviño tenían las listas de los proveedores y nadie en el departamento de Illa daba la orden… cuando llegas tarde ya no puedes comprar o te lo venden muy caro. En paralelo la territorialización de nuestra administración ha replicado esas pelea internacional y cada uno ha ido a los mercados que ha podido a hacer acopio. El Ministerio de Sanidad dejó hace décadas de gestionar y se nota. Haber matado a la industria con planes de reducción y escasa protección nos deja un mercado global en el que si quieres material se lo tienes que pedir a China. España y Europa quedarán como campo de batalla de esta guerra mundial que vienen librando Estados Unidos y China. Si de esta nos sacan los chinos se quedarán con el control de nuestros sistemas de comunicación y de nuestras vidas, será el precio por salvarnos. El 5 g y todo el desarrollo tecnológico será suyo porque «cuando el pueblo chino recibe una gota de agua el pueblo chino devuelve el agua del mar». No son de los de «no les des un pez enseña a pescar» porque para el régimen nosotros somos los «salmonetes». Como nos quedará algo de política para las cosas corrientes en esta democracia liberal tutelada que nos espera quizá cuando todo esto acabe podamos pensar en la política del medio plazo… no la que lleva solo hasta las próximas elecciones. Quizá, ojalá, esta sea la que no fue con el 11M o con la crisis de 2008 y posteriores. Quizá ya no tenga sentido dar cancha a los que quieren que nos matemos entre nosotros porque hemos descubierto que hay un coronavirus que nos mata a todos.