Elecciones Comunidad de Madrid

Ayuso reafirma su política económica

El PSOE, los populistas de Podemos y el nacionalismo independentista, las tres patas que sostienen el Gobierno de España, pusieron en marcha un lema que rápidamente cuajó entre sus más ciegos seguidores: Madrid practica «dumping» fiscal. Como si fuera las Islas Bermudas, Suiza o, sin ir más lejos, Andorra, buscaba beneficiarse de su menor presión impositiva y perjudicar así a otras comunidades. No es cierto, por supuesto, por lo menos en su intención de arrebatar capitales a sus propios compatriotas, aunque es verdad que, por ejemplo, en impuesto de Sucesiones y Donaciones, Madrid lo tiene bonificado al 99%, lo que no impide que en la primera tasa se haya pasado, entre 2015 y 2019, de 359 a 455 millones recaudados. Estos datos, conocidos por la oposición de izquierdas, convierten a Madrid en la región que más recauda por sucesiones, lo que no ha impedido que la campaña quisiera presentar a la Comunidad como un territorio insolidario. Tampoco se ajusta a la realidad. Las últimas balanzas fiscales que se hicieron públicas, las de 2014, situaban a Madrid cómo la región que más aportó entonces (16.369 millones más que la media), mientras el gasto de la administración central en el territorio fue de 2.836 millones. Y algo sustancial en esta espinosa cuestión: nunca convirtió en agravio lo que es una responsabilidad de cohesión territorial. Pero la campaña no ha cesado: no hay nada como persistir en el bulo para hacerlo creíble, pues siendo Madrid la región con mayor capacidad fiscal, sea la que más aporta. Ayer, la presidenta Díaz Ayuso adelantó algunos aspectos de la política económica, que se ha convertido en la marca distintiva de su gestión, precisamente en un momento marcado por la pandemia y en la necesidad de hacer compatible la salud con la reactivación del sistema productivo. Este ha sido un punto cardinal que ha provocado no pocos encontronazos con Pedro Sánchez, un acérrimo defensor del confinamiento total aunque éste supusiera una catástrofe económica, como así ha sucedido. En este aspecto, la caída del PIB fue ligeramente menos a la experimentada en el resto del país (el 11% frente al 10,3%).

Muy malos resultados no habrá dado la política fiscal del PP en la Comunidad cuando el candidato socialista, Ángel Gabilondo, anunció que no la iba a tocar –pese a que ya había registrado en la Asamblea una subida de impuestos–, de ahí que Díaz Ayuso haya reafirmado esta línea con el anuncio de rebajar medio punto del IRPF en todos los tramos. Incluso ha concretado, en ese debate sobre la libertad o intervención clásico entre izquierda y derecha, que la apuesta necesaria sería una Ley de Mercado Abierto que permitiría que todo empresario de cualquier lugar de España pudiera operar en Madrid, lo que generaría riquezas y puestos de trabajo. Por lo menos, la candidata popular ha situado el debate en las cosas concretas.