Gobierno de España

Canela Fina: Con la patria, con razón o sin ella

La habilidad de Borrell ha conseguido el apoyo para España de la Unión Europea

La extrema izquierda española está a favor del Frente Polisario y en contra de Marruecos. A favor de Brahim Ghali, jefe de la organización terrorista, y en contra de Nasser Bourita, el inteligente político marroquí. Los Gobiernos anteriores a Sánchez han defendido escuetamente la posición de la ONU sobre el contencioso del antiguo Sahara español. Los socios del sanchismo decidieron amparar al Polisario, considerado por Marruecos como grupo enemigo y terrorista, acusado de innumerables crímenes y no solo de marroquíes, también de españoles.

Las gestiones personales de Juan Carlos I y su palabra indoblegable consiguieron durante muchos años el equilibrio, el entendimiento y la colaboración entre España y Marruecos. En la larga entrevista para el diario ABC que en 1988 le hice a Hassan II, el monarca subrayó la calidad humana y la solidez política del Rey español. La tórpida política marroquí del sanchismo ha provocado un incidente que jamás debió producirse. Por muchas máscaras humanitarias con las que se esté procurando disfrazar la acogida y protección que se ha dispensado al jefe del Polisario Brahim Ghali, se trata de una concesión exangüe que Pedro Sánchez ha hecho a la extrema izquierda española. A veces olvidamos el carácter de Frente Popular que tiene el Gobierno español, por las alianzas que, con solo 120 escaños, el PSOE se ha visto obligado a establecer. Y el Gobierno de Marruecos, consciente de la debilidad del presidente español, ha aprovechado para desencadenar una situación especialmente vidriosa y frágil. Menos mal que la habilidad de Borrell ha conseguido para España el apoyo abierto de la Unión Europea.

De lo que se trata ahora es de negociar hasta la extenuación para resolver por vía diplomática una crisis turbadora y alarmante. El equilibrio con Marruecos resulta vital para España. También para el país de Mohamed VI.

Y si las cosas no se resolvieran con el sentido de la realidad que la situación exige, quede claro el apoyo a España en todo caso porque como escribió Cánovas «con la patria se está con razón o sin razón, en todas las ocasiones y en todos los momentos, como se está con la madre».

Luis María ANSON, de la Real Academia Española