Cuba

Patria y Vida

El pueblo cubano ha decidido que se acabó que les engañen, y sobre todo, que se acabó que les callen

Los cubanos se han echado a las calles para protestar contra una situación de crisis insostenible que lleva años asfixiando a sus ciudadanos y que se ha visto agravada por la pandemia, que ha golpeado especialmente al sector turístico.

No se trata de política, sino de necesidad: es el grito de un pueblo contra la tiranía. Y hay que escucharlo y propagarlo. Como están haciendo tantos artistas y periodistas mediáticos que no han dudado en ser el altavoz de quienes, por no tener, no tienen ni voz.

Aseguran que ha sido el hambre, el que les ha hecho comerse hasta su propio miedo.

Cuesta entender que alguien tenga que elegir entre «Patria o muerte», sobre todo cuando tu patria te mata de hambre o no piensa en la salud y la protección de sus ciudadanos en medio de una pandemia.

Además de los largos apagones de electricidad y la necesidad de vacunas contra la covid-19, los cubanos quieren «libertad» y cambios políticos.

Por eso gritan Patria y Vida, de los raperos cubanos Maykel Osorbo y El Funky y otros músicos, que tuvieron que exiliarse y viven en Miami, como Gente de Zona. Como dice una de las compositoras, española, Beatriz Luengo: ese tema despertó una llama que el mundo esperaba desde hace 62 años.

Ha sido tal la represión de estos anhelos de libertad, que hasta alguno se ha visto en la obligación de dimitir. Y es que, como en tantas dictaduras, más o menos explícitas, les quieren callados. Callados y sumisos durante décadas.

Como hemos comprobado tantas veces, cuanto más se habla de progreso, de libertad, de derechos… resulta que eso es justo lo que más se precisa. Porque como vemos, el resultado no va más allá de enfrentamiento y ruina, pasando por manipular la información, silenciar al disidente, blanquear ilegalidades, corromper la justicia, enfrentar a la gente, intentar implantar un pensamiento único, empobrecer el país, asfixiar al contribuyente, adoctrinar a los niños en los colegios y acabar con la libertad.

El pueblo cubano ha decidido que se acabó que les engañen, y sobre todo, que se acabó que les callen.

Ánimo y adelante.

¡No os rindáis!