Cuba

El «paraíso comunista» de Cuba

Los sucesos de Cuba ponen de relieve la perniciosa anomalía democrática que significa tener en España un Gobierno yuxtapuesto con una cuota en su seno de cinco ministros/as comunistas/os. El actual PCE del que ya salió Carrillo, tampoco es la IU del malogrado Julio Anguita, y tiene a sus máximos dirigentes al frente de Consumo y Derechos Sociales, además de otras carteras podemitas como Igualdad, Universidades y Trabajo.

Por supuesto se abstienen de calificar de dictadura al régimen cubano, que debe ser una «república popular» tan democrática como lo eran las que se desmoronaron sepultadas bajo los escombros del Muro de Berlín. Por cierto, que no cayó por la presión de los occidentales que ansiaban huir hacia el comunista paraíso en la tierra, sino del lado contrario, de los que deseaban alejarse de aquellas tiranías.

Basta viajar a Cuba para comprobar la carencia de derechos y libertades democráticas, así como el estado de necesidad en el que se encuentran, salvo, esos sí, los afortunados miembros de la «nomenclatura» dirigente.

Estos días, las fuerzas de seguridad sin uniformes que les delaten se enfrentan armados con palos a los manifestantes, cual contrarrevolucionarios que responden a la orden dada por el presidente. La otrora joya de la Corona de España merece una mejor suerte. Nuestros comunistas condenan a Hungría y Polonia, que sí saben lo que es el «socialismo real» que ahora padecen los cubanos, y que los nuestros tanto admiran.