El gallinero

¡Propicia el abrazo, Pablo!

El PP deberá reflexionar sobre el hecho de que los titulares tras la celebración del Congreso de Andalucía hayan sido los ataques a Isabel Díaz Ayuso en lugar de disfrutar de la reelección de Juanma Moreno que conquistó en las últimas elecciones autonómicas la Presidencia por primera vez para el PP de una Comunidad imposible hasta entonces y, sobre todo, resaltar las expectativas tan optimistas de las encuestas no solo para consolidar la continuidad en el Gobierno andaluz sino como peldaño sólido para la conquista de la Moncloa.

No sé quién es el responsable de esta opereta con tintes wagnerianos, pero estoy convencido de que su mantenimiento perjudica, primero, los intereses del PP y, segundo, los de Pablo Casado. Coincido con mi amigo Rogelio en que a todos les conviene, como prioridad, el abrazo entre el presidente nacional y su homónima en Madrid. Cuanto más tarden, peor. No quiero creer los rumores de que los prebostes de la calle Génova barajan «matarla». ¡Qué disparate.

La presidenta madrileña está tocada por la vara mágica de la aceptación popular, un activo difícil de atacar. Es más, no solo está afianzada por la barrida electoral del 4-M, sino por la admiración interna que irradia. Quienes protagonizaron ese aplauso apoteósico, al parecer aterrador para algunos, se los dispensaron los delegados andaluces, la mayoría cargos públicos del PP en las diferentes instituciones de aquella Comunidad. ¿Qué sentido tiene ir contra los suyos?

Propicia el abrazo, Pablo. Tú la inventaste, tú facilitaste su éxito, aprovéchate ahora de ella para alcanzar tu sueño. No olvides que los triunfos en la historia reciente de tu partido están repletos de mujeres. Acuérdate cómo ayudaron a tus predecesores Rita Barberá, Esperanza Aguirre, Luisa Fernanda Rudí, Soledad Becerril, Teófila Martínez… Así es la vida.