Pedro Sánchez

Sánchez: «Somos la admiración del mundo»

Ayer volvió el «Aló presidente» y desde Barcelona, para informarnos que ha convocado una nueva Conferencia de Presidentes autonómicos el próximo miércoles «por la tarde y telemática» para analizar la situación de la pandemia y avanzar en la «cogobernanza». Para anunciar una convocatoria ya conocida, las televisiones interrumpieron sus emisiones cuando lo que dijo hubiera bastado recordarlo mediante una nota de prensa a lo sumo. (Algún mal pensado creerá que era la excusa para ir en Falcón al Congreso del PSC en Barcelona). Aunque dijo algo más, ya que informó que «somos la admiración del mundo ante la portentosa marcha de la vacunación… que alcanza al 90% de la población mayor de 12 años». «Vacunación, vacunación, vacunación» fue la consigna Sanchista al igual que el 8 de marzo del pasado año, arengaba a asistir a la manifestación feminista de Madrid, predicando con el ejemplo de la asistencia de diez miembros de su megagobierno en las pancartas de cabecera y con la vicepresidenta Calvo diciendo que a las mujeres «les iba la vida en ello».

Ahora sabemos que no estaba ella tan bien informada como la entonces semidesconocida ministra Yolanda Díaz, que optó por quedarse en casa no secundando el llamamiento gubernamental. Seis días después, Sánchez comparecía para anunciar el primer estado –inconstitucional– de alarma, con un confinamiento de 14 semanas. El 23 de mayo reaparecía para anunciar que el sector turístico fuera preparándose para un verano espléndido y boyante dejando atrás la calamitosa situación vivida, remachándolo el 4 de julio en plena campaña de las elecciones gallegas exhortando a salir a la calle a disfrutar de la «nueva normalidad recuperada» tras «tener controlado el virus y haberle ganado la batalla definitivamente». El 25 de septiembre en la ONU sacó pecho de su política migratoria con el ejemplo de los 630 inmigrantes rescatados del Aquarius. Un mes después , el 26 de octubre, comparecía una vez más para anunciar que –tras afirmar reiteradamente que «habíamos vencido al virus»– el Gobierno volvía a declarar el estado de alarma; por cierto, tan inconstitucional como el anterior. Podríamos continuar indefinidamente hasta ayer, en que volvió a su Aló presidencial tras exhortar a vacunarnos para conseguir llegar a un 70% de la población y, adquirir así la deseada «inmunidad de rebaño». Hoy estamos en un 90% y no tenemos inmunidad, pero al parecer, rebaño sí. Antes fue la variante Delta, y ahora la «Ómicron» las que exigen modificar todas las estrategias de inmunización precedentes, volviendo a la casilla de salida, camino de los dos años de «nueva normalidad» Eso sí, casi todos vacunados…hasta la próxima variante: ¡Somos la admiración del mundo!