Sociedad

Yo, Leonor

Vamos a ver una cosa: lo del pelo largo es que tiene flequillo con flow, como los de los bares de la Milla de Oro, ahí donde las tiendas caras de Madrid, no vayan a pensar que me ligao a un coleta

Bueno, pues que dicen que me echao novio. Que es alto, delgado y muy agraciado. Pero vamos a ver, almas de cántaro: Qué esperan Vds con lo que tengo yo que ver todos los días con estos ojicos que se van a comer los gusanos. Que vivo en Gales, tierra de gente grande como los armarios de Altibajos. Que yo tengo que hacer como la zorrica cuando miraba hacia otro lado para no escabecharse a los pollicos. Que aquello es un no parar de muchachos de un país minero, por favor.

Dicen los confidenciales que una de mis mejores amigas ever del internado es la que ha cantado la gallina. Que si yo la pillo la arrastro, que quede claro, que mi parte de sangre plebeya me tira muchísimo y me pongo de carácter muy princesa del pueblo. El caso es que dicen que tengo crush y está toda la prensa cortesana nerviosita. Que si tiene el pelo largo, que si vino cuando Altibajos y nuestrohijoFelipe recibieron a un grupo de compañeros de mi colegio de niños bien, que si le miré un momento y entonces se sabe quién de todos era. Vamos a ver una cosa: lo del pelo largo es que tiene flequillo con flow, como los de los bares de la Milla de Oro, ahí donde las tiendas caras de Madrid, no vayan a pensar que me ligao a un coleta. No, que Victoria Frigorífica y yo somos muy de flequillo y de pulserita de España.

Altibajos quisiera que fuera un poco más under pero eso lo voy a dejar yo para más adelante y poder pegar el campanazo. Porque si yo ahora me ligo a un jipi, la que se monta es de categoría, así que tengo que relajarme un poquito y no tener prisa para que, cuando ya no me puedan mangonear, aparecer con un furgoneta sin oficio ni beneficio, de esos que abrazan árboles y fuman maceta. Y yo vendré con la oreja hasta arriba de agujeros, ahora que Altibajos se ha puesto otro pendiente y ya están los rancios criticándomela, que es que, al final, me van a poner de su parte con tanta tontería. Y a lo mejor me hago un tatoo con la cara del yayo. Pa punki yo, ea.