Guerra en Ucrania

El mal rollo en Podemos

«No hay nada peor que los políticos inexpertos y la cúpula podemita se lleva la palma»

Las lideresas del chiringuito de Iglesias siguen enzarzadas en sus conflictos de egos e incoherencias. Es una marca de la casa. No hay nada peor que los políticos inexpertos. La cúpula podemita se lleva la palma. Es fácil hacer un juego de palabras y constatar que su auténtico nombre es Desunidas. Iglesias es el «Gengis Khan» de la izquierda comunista y antisistema, porque a su paso solo deja devastación y conflictos. No es, precisamente, un gestor de equipos. ¿Qué une al telepredicador de las ondas con el déspota ruso?: son comunistas de manual. Es cierto que Putin, que es un mini Stalin del siglo XXI, tiene más talento y preparación, mientras que al moderno inquisidor se le puede aplicar la broma que hacen los argentinos de sí mismos: «el mejor negocio del mundo es comprar a Iglesias por lo que vale y venderlo por lo que él dice que vale». La terrible agresión del comunista Putin contra Ucrania ha puesto sobre la mesa la incoherencia de un partido que está en el Gobierno y que entra en colisión con el socio mayoritario. Sánchez es quien marca la política exterior y ha decidido enviar armamento, como hacen la mayoría de países de la UE, a los ucranianos.

La reacción del tándem Bellarra y Montero ha sido muy crítica, mientras que Díaz se ha mostrado favorable. No hay duda de que Iglesias es un fenómeno organizando un equipo coherente. Es bueno recordar que las dos ministras son meras marionetas al servicio de su voluntad y son fieles, hay que reconocerlo, al líder espiritual de la secta. No sucede lo mismo con la vicepresidenta, que tiene criterio y le aburren las frivolidades de sus camaradas de gabinete. Hay un eje claro liderado por las dos grandes potencias postcomunistas, Rusia y China, que apoyan las dictaduras de Cuba o Venezuela, que tan grato resultan para el fanático telepredicador. Nadie se puede tomar en serio que Putin empatice o inspire a la ultraderecha cuando su afinidad, por cierto recíproca, está con Desunidas Podemos que forma parte de los movimientos populistas, castristas y bolivarianos. Es una realidad objetiva. Todos ellos representan el moderno comunismo del siglo XXI, con la misma corrupción económica, política y moral que caracterizó este movimiento durante el siglo pasado.