Secesionismo

La inteligencia superior de los independentistas

Los independentistas catalanes creen haber descubierto, en el asunto del supuesto espionaje con el sistema “Pegasus” (no el “Cerberus”, que utilizaban sus “mortadelos”) el “arma letal” contra el “estado opresor español, en este caso focalizado en el CNI y en la ministra de Defensa, Margarita Robles. Van a proclamar a los cuatro vientos, ajenos al ridículo que hacen y dentro de su estrategia de “internacionalizar el conflicto”, que son unas pobres víctimas de un terrible espionaje, que ellos van a desmontar desde los propios cimientos.

Lo que les ocurre a los independentistas catalanes, también a los vascos, es que se siente superiores a los demás, dotados de una inteligencia y audacia sin igual. Algo así como los descubridores del pararrayos, la penicilina y...la rueda, a la vez.

No se dan cuenta que, por esos parajes mundiales, en los que los conceptos de unidad patria no son discutidos sino defendidos con leyes que se aplican, su victimismo lacrimógeno produce compasión y risa a la vez.

Lo curioso es que el tal sistema “Pegasus” lo presentan algo así como la prueba definitiva con la que van a desmontar toda la estructura de una Nación como España, a la que pertenecen, con tanta historia a las espaldas que se han tenido que inventar múltiples “leyendas negras” para desacreditar una obra tan inmensa.

Vale, ya tienen lo del “Pegasus”, si es que es así. Y ¿no se les ha ocurrido pensar que, dentro de la misión que tienen encomendadas las Fuerzas de Seguridad y el CNI, también hay agentes que trabajan sobre el terreno?. ¿Y que esos agentes han podido captar a algunos de los suyos, que colaboran altruistamente para que los proyectos soberanistas nunca de lleven a cabo? ¿O que realizan misiones para abortar, como ocurrió en su día, sus intentonas golpistas?. Y que, además del “Pegasus”, ¿hay otros sistemas técnicos, cuyo uso también está regulado y controlado judicialmente, para que se pueden cumplir esas misiones?.

Dentro de su inteligencia superior, deberían analizar mejor las cosas y estudiar con detenimiento los motivos por los que el independentismo retrocede en Cataluña. Para empezar, les dejo aquí unos primeros “deberes”: la bochornosa fuga de Puigdemont, que se ha presentado como un fallo de los servicios de información, a la postre ¿ha beneficiado o perjudicado a la causa general del independentismo?. Si se hubiera quedado, o no se le hubiera dejado ir (¿vaya usted a saber?) a estas alturas de la película estaría en la calle con un indulto en el bolsillo. Lo mismo que sus compinches que andan todavía por ahí sueltos.

Y lo de las famosas urnas del esperpéntico referéndum, que permitía votar en varios colegios a la vez, que estuvieron escondidas, según dicen, hasta en recintos eclesiásticos, ¿fue otro fallo de los citados servicios de información?. Y todo aquel tinglado, ¿ha beneficiado a la causa soberanista?. Parece que no, porque no se cansan de repetir que lo van a tener que hacer otra vez.

En fin, les dejo con su “Pegasus” , que lo disfruten. Lamentablemente, no tienen delante alguien que les frene en seco (excepción hecha de la ministra de Defensa, a la que ya se ha visto que profesan un odio cerval), pero las cosas como son y así seguirán siendo, mal que les pese a unos y otros. Tratar de romper la unidad de España es un delito; los delitos los cometen delincuentes y la obligación de cualquier Estado de Derecho es combatirlos con las leyes en la mano. Que es lo que, según todos los indicios, ha ocurrido.

Y termino con un homenaje personal a todos esos agentes anónimos que, con su trabajo sobre el terreno, defienden nuestras libertades dentro de una España unida encabezada por la Corona.

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