Espionaje

El espionaje de Mortadelo y Filemón

«Por supuesto, los que sueñan con elecciones deberán seguir en las manos de Morfeo»

La realidad acaba superando a la ficción. Lo que estamos viviendo parece surgido de la imaginación de un osado guionista. No me resisto a utilizar el símil de Mortadelo y Filemón, los entrañables personajes surgidos del talento de Francisco Ibáñez. La parodia de las historias de espías, siempre tan en boga, alcanzó con estos detectives de la T.I.A. un nivel extraordinario. Es lo que encontramos ahora con el escándalo provocado por el supuesto espionaje a independentistas catalanes. Era una noticia antigua, de una universidad que no conocíamos y con aspectos bastante cuestionables, que ha sido utilizado convenientemente por los tóxicos socios del Gobierno para debilitarlo y sacar tajada. A esta ofensiva se ha sumado Unidas Podemos que se siente más cómoda en el activismo político y la oposición a Sánchez bajo el liderazgo del telepredicador radiofónico Pablo Iglesias. En este caso es coherente, porque sus amigos son, precisamente, los multimillonarios independentistas y antisistema catalanes que quieren destruir España. Por tanto, en esta ocasión, no le puedo criticar porque está actuando con enorme coherencia al servicio de los intereses de sus jefes. No se trata de un comportamiento estrafalario, sino de ciega lealtad a estos, así como de un renovado fervor antisanchista.

Es sorprendente que los amigos de Sánchez hayan salido en tromba, porque lo suyo no es respetar las leyes. El estrambote final fue este lunes. A primera hora se supo que el Gobierno convocaba con urgencia a los medios de comunicación para informar de un tema importante. La primera reacción fue creer que había cambios en el Gabinete, lo que sería justo porque algunas son ilustres desconocidas y otros/otras merecerían salir porque son una renombrada colección de ineptos. No fue así. Por supuesto, los que sueñan con elecciones deberán seguir en las manos de Morfeo. La ansiada rueda de Prensa de Félix Bolaños e Isabel Rodríguez fue para informar que el presidente del Gobierno y la ministra de Defensa fueron víctimas de Pegasus en 2021. No entiendo por qué no se informó entonces. No pongo en cuestión la veracidad, pero la fecha elegida parece que pretenda desactivar la ofensiva del espionaje. A partir de ahora hay nuevas castas: los privilegiados que han sido espiados y la gente corriente que no lo hemos sido.