Espionaje

Las preguntas sin respuestas

Los servicios de inteligencia aseguran que, aunque de Moncloa no lleguen las respuestas, se acabará «sabiendo todo».

En el espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entremezclado con las escuchas a dirigentes independentistas, se acumulan las preguntas y no llegan las respuestas. Al Registro del Congreso de los Diputados ha llegado una batería de preguntas, que añaden sospechas e incertidumbre sobre unos hechos sin precedente, al menos en la gestión de su presentación a la opinión pública.

A las insinuaciones del portavoz del PNV, Aitor Esteban, sobre el posible uso de Pegasus por estamentos policiales, ahora hay que añadir el paquete de cuestiones para las que por escrito se le solicita información a Moncloa.

¿Tiene conocimiento el Gobierno de España de si algún Cuerpo o Fuerza de Seguridad del ámbito autonómico posee el programa informático, tipo malware, Pegasus, Candiru o similar? ¿Desde cuándo lo poseen? ¿Qué Gobiernos autonómicos lo poseen? ¿En qué ocasiones lo han utilizado? ¿Han compartido esos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de ámbito autonómico la información obtenida mediante Pegasus, Candiru o similar con el Gobierno de España?

Estas preguntas las firman siete diputados del PP, y ante el alcance de lo que insinúan, si no están dando puntada sin hilo, y tienen base para sembrar estas dudas, quizás lo mejor sería que se explicaran porque en el trámite parlamentario de contestar por escrito a la oposición el Gobierno tiene fácil dar una patada al balón y echarlo fuera del campo. Es lo habitual, gobierne quien gobierne, y es lo que harán, previsiblemente, también en esta ocasión.

De la misma manera que se administrarán otros interrogantes, también perturbadores, y que han entrado ya en el Registro del Congreso. Al Gobierno se le pide que diga qué responsabilidades cree que le corresponden al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, por atribuir graves fallos de seguridad a la ex directora del CNI «a sabiendas de que no le correspondían a ella». ¿Puede confirmar el Gobierno que no recibió del CNI, meses antes de producirse los ciberataques, la información de que se había identificado una seria amenaza, y de que la tecnología de Pegasus estaba siendo empleada para espiar a políticos? Es curioso, pero en los servicios de inteligencia aseguran que, aunque de Moncloa no lleguen las respuestas, se acabará «sabiendo todo».