Opinión

Se trata de Oltra, no de Rita

«Creo que si la señora Rita Barberá es imputada, lo que no está es en condiciones de seguir siendo alcaldesa. Y desde luego el PP no puede jugar más con la democracia. Al final, este tipo de situaciones está acabando por dañar todo el sistema democrático». Esta frase no fue pronunciada por Mónica Oltra. Proclamó otras parecidas o más graves. Es una afirmación del ahora presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, en el momento que cabía la posibilidad de que la entonces alcaldesa de Valencia fuera investigada. Rita murió un tiempo después sin ser imputada y casi nadie, empezando por los medios de comunicación que la atacaron implacablemente, haya restaurado su imagen. Más aún, las personas afectadas por aquel caso, han sido absueltas por la Justicia.

Con ello Puig queda comprometido a apartarla, aunque prefiere que sea el grupo de Oltra, Compromís, el que la obligue a dimitir, una cuestión que el Comité Ejecutivo de esta coalición dirimirá hoy mismo, con muchas probabilidades de que así sea, a juzgar por manifestaciones de algunos de sus correligionarios. La última, ayer mismo, su compañera de militancia Mireia Mollá, consellera de Agricultura, sentenció que se trata de «una situación complicada, sería surrealista no reconocerlo. Hay que hacer una reflexión colectiva y se verá qué decisiones se toman», lo que dista demasiado de una defensa de la continuidad de la vicepresidenta valenciana.

El propio presidente Puig declaró que «no es una reflexión personal, sino coral. No hay que fallarle a la sociedad valenciana» palabras un tanto confusas a no ser por que desde su círculo se invitó a interpretarlas como un ultimátum a la interesada. En fin, coincido con mi amigo Rogelio en que el desenlace vamos a conocerlo más pronto que tarde y no del agrado de ella. Así es la vida.