Ministerio de Igualdad

Deporte e Igualdad

La campaña «El verano es nuestro» del Ministerio de Igualdad, además de hacer desaparecer 80.000 euros de la cantidad presupuestada, ha desatado la polémica

Mañana se celebra el Descenso Internacional del Sella, conocido como Les Piragües (en bable). Una gran e inolvidable aventura a lo largo de 20 kilómetros río abajo que acaban en competición. Fue en 1932 cuando quedaron ubicadas definitivamente la salida y meta del descenso en Arriondas y Ribadesella, respectivamente, y tuvo lugar la primera edición de carácter competitivo. Gracias a organismos como FEDEMA o Fundación También, celebramos el domingo pasado la XXIX edición del Descenso del Sella Adaptado.

Me sigue apasionando participar cada año porque une dos facetas que amo: deporte y diversión. Desde pequeña mi filosofía de vida es exprimir cada experiencia, afrontar cualquier reto con una sonrisa y ayudar a quien haga falta. Justo lo que vivimos en Arriondas el fin de semana pasado. Los voluntarios van a ayudar y terminan siendo ellos los ayudados porque regresan a casa valorando más sus vidas. También es muy especial para los que lo hacen por primera vez, como mis tres hijos que tienen que ir entrenando para ser voluntarios cuando crezcan, porque se sienten felices en un inigualable entorno en plena naturaleza.

Y hablando de igualdad y que nadie se sienta discriminado ni señalado en la playa, la campaña «El verano es nuestro» del Ministerio de Igualdad, además de hacer desaparecer 80.000 euros de la cantidad presupuestada, ha desatado la polémica. Una de las involuntarias modelos, elegidas sin consentimiento, la británica Sian Green-Lord, denuncia que su pierna ortopédica fue eliminada. Entiendo y comparto su malestar. Estuve años bañándome de noche en el mar. Quería evitar las miradas de pena o compasión. Ahora que un cartel respalda a quienes les pasa lo mismo, resulta que las amputadas no tenemos cabida. Se trata de no discriminar ni por el tamaño del cuerpo, identidad sexual, color de piel… Y la oportunidad perfecta de visibilizar la discapacidad estaba precisamente en la foto elegida. ¿Acaso el verano no es nuestro?

Pues los amputados tampoco vamos a escondernos.