Isabel II del Reino Unido

Canela fina | Pues claro

«Pues claro. El Rey padre Don Juan Carlos es un personaje de prestigio universal y el entorno de Isabel II le ha invitado a la ceremonia de honras fúnebres»

En una cena que le ofrecí al presidente de la República italiana en la sede de la agencia Efe en Roma, Sandro Pertini nos dijo al concluir: «Como ustedes saben, soy eurocomunista, estuve en la cárcel con Gramsci y de él aprendí la honradez, la rectitud y la posición anticapitalista. Pero debo deciros que si hoy se decidiera resolver, a través del arbitraje, un contencioso internacional, todos estaríamos de acuerdo en que el árbitro fuera el Rey Juan Carlos I».

Don Juan III, hijo de Alfonso XIII, padre de Juan Carlos I, mantuvo cercana amistad con la Reina Isabel II de Inglaterra, de la que era consejero máximo Louis Mountbatten. Don Juan se había formado en la Marina británica a las órdenes de Mountbatten, que quedó deslumbrado por la inteligencia, la cultura histórica y política, la brillantez marinera de aquel joven Príncipe, luego Rey de derecho frente al dictador Franco durante largos años.

Juan Carlos I prorrogó la relación personal de su padre con Isabel II e incluso los Príncipes de Gales pasaron sus vacaciones de verano en Mallorca con los Reyes españoles. Naturalmente que el entorno de Isabel II no podía olvidar la figura del Rey padre español, Juan Carlos I, al que ha invitado, junto a su esposa Sofía, al funeral que se celebrará en Londres.

A pesar de la edad y de sus problemas de movilidad, el Rey padre ha aceptado la invitación. Pues claro. Hará todo lo posible para estar en Londres y asistir a las honras fúnebres de la Reina Isabel II, con la que compartió durante 39 años el papel común de Jefes de Estado.

Por supuesto, al Gobierno de Frente Popular que padecemos no le puede gustar que acuda a Londres el hombre al que han perseguido encarnizadamente. Gobierno, por cierto, que no ha reconocido la circunstancia de que la Justicia más independiente de Europa, la suiza, representada por un fiscal de izquierdas, Yves Bertossa, le haya exonerado del menor indicio de delito. Y que la Justicia española, pilotada por una fiscal de extrema izquierda, tras investigar los ocho años en que Don Juan Carlos carecía de inviolabilidad, le haya exonerado también del menor indicio de delito.

Luis María Anson, de la Real Academia Española.