5G

Canela fina | La III Guerra Mundial es la del 5G

«El teléfono móvil lo regulará todo, desde la calefacción de la casa y su cocina hasta las actividades y compromisos del usuario»

En el año 2017, Eric Schmidt aventuró: «El Big Data es tan importante que las naciones Estado acabarán luchando por él». La pelea por el control del 5G ha conducido a la guerra fría entre Estados Unidos, China y la Unión Europea. El dominio de esta tecnología, afirma Pablo Pardo, en un artículo caviable, implica hacerse con el poder político, estratégico y económico mundiales. Por el momento, y según muchos de los observadores más sagaces, los chinos están ganando la III Guerra Mundial.

«Hace cinco años –explica Pablo Pardo– Google pagó 3.200 millones de dólares por Nest, una empresa que se dedica a convertir las casas en inteligentes y en hacerlas programables desde el teléfono móvil». En los últimos años he dedicado varios artículos al 5G, sobre todo tras mi visita a «Texas Instruments». El control del 5G permitirá a la nación que se haga con su control, conocer la realidad profunda de la economía del país rival y dominarla política y militarmente. Contará incluso con la posibilidad de devastar las economías de sus rivales a través de ciberataques, cien veces más poderosos que las bombas nucleares.

El 5G está convirtiendo en realidad el «internet de las cosas», y la inteligencia artificial, a través de la tela de araña de las máquinas, lo dominará todo. La repercusión en la vida cotidiana no es ciencia ficción sino una realidad que está ya en marcha.

Pablo Pardo habla de las casas en las que la calefacción se encenderá sola cuando el propietario salga del trabajo. El teléfono móvil dará las órdenes que tenga programadas. Los cirujanos, por poner un ejemplo significativo, podrán operar a distancia. Ya está ocurriendo semejante maravilla. Y las fórmulas cotidianas de vida quedarán reguladas para el ciudadano medio por el teléfono celular. El mundo ha vivido la Edad Antigua, la Edad Media, la Edad Moderna y la Edad Contemporánea. Estamos ya en la Edad Digital y no entender esto significa quedarse anclado en fórmulas ya superadas o a punto de desvanecerse. Como anticipó el expresidente Obama, «la fuerza en el siglo XXI no está en las armas militares sino en la alta tecnología del 5G».

Luis María Anson, de la Real Academia Española.