Pedro Sánchez

El hit de 2023: «Sánchez, que te vote “Txapote”»

Entre los socios de los socios de Sánchez hay dos que sobresalen por su crueldad: Henri Parot, responsable de 39 asesinatos, y Txapote, autor material de 14 e intelectual de más de medio centenar

La escena del reportero de TVE preguntando a un vecino de Cazalegas es descacharrante. El periodista inquiere por el surrealista radar privado de tráfico instalado por el Ayuntamiento toledano y el entrevistado se va por los Cerros de… La Moncloa: «¡Sánchez, que te vote Txapote!». El trabajador del ente público, visiblemente nervioso, y no sé si víctima de una repentina diarrea, le ruega que se ciña al guión pero su interlocutor sigue en sus trece: «Sánchezzz, que te voteee Txapoteee!». El troleo termina con varios insultos al presidente –«¡hijo de puta!, ¡genocida!»– y el corte de la conexión. Lo que no sabemos es si el infortunado informador continúa a estas horas en su puesto o ha sido enviado por los soviets del Pirulí a hacer pasillos, que es la estalinista forma que tiene la cúpula podemita de tratar a los disidentes en esa televisión que sólo sirve para que el presidente de turno se haga publicidad y propaganda con cargo a nuestros impuestos.

Ahora nos enteramos que el protagonista del troleo se llama Chema de la Cierva y, casualidades de la vida, es hijo de Ricardo de la Cierva, un monumento a la sabiduría que fue ministro de Cultura con Suárez y sobrino del inventor del autogiro. Tan cierto es que los insultos del personaje son impresentables como que el lema, «¡Sánchez, que te vote Txapote!», ha prendido con fuerza en la resistencia que hace frente a un presidente que nos lleva a Venezuela con escala en México y Argentina. La autoría es desconocida. Lo cierto es que quien lo popularizó fue Isabel Díaz Ayuso en un mitin.

Improperios aparte, la sabiduría popular vuelve a dar en el clavo. Porque ETA es el pecado original, y mortal por supuesto, de Sánchez. Lo que ni en la peor de nuestras pesadillas pensábamos que pudiera ocurrir es una aterradora realidad: Bildu, dirigida por dos jefes de la banda, Otegi y David Pla, es el socio de gobierno más estable que tiene el marido de Begoña Gómez. Y no de un año a esta parte sino desde aquella conjura en forma de moción de censura que en 2018 descabalgó a un Rajoy que había sacado 52 escaños más que él. Las dosis de inmoralidad del obseso del Falcon son estratosféricas, tan cierto como que el no va más lo simboliza diabólicamente esa alianza con quienes asesinaron a 856 compatriotas, 12 de ellos dirigentes socialistas. Sólo este pecado original sería motivo más que suficiente como para que los españoles mandasen a su casa a este cuate de etarras, golpistas y sicarios del narcodictador Maduro.

Y entre los socios de los socios de Sánchez hay dos que sobresalen por su crueldad: Henri Parot, responsable de 39 asesinatos, y Txapote, autor material de 14 e intelectual de más de medio centenar. Este hijo de perra mató a cañón tocante a Miguel Ángel Blanco tras dos días de calvario en los que el edil de Ermua estuvo secuestrado sabiendo que lo acabarían matando. Goyo Ordóñez, otros ediles populares, el socialista Fernando Múgica y varios guardias civiles también fueron víctimas de este malnacido al que Sánchez ha acercado al País Vasco.

Lo dicho: «¡Sánchez, que te vote Txapote!» debe ser el hit de 2023, la canción del invierno, la primavera, el otoño y, por supuesto, el verano. No puede ser más acertado para describir lo que está siendo un sanchismo que va camino de cargarse la democracia, la moralidad y la ética. A cantarle «¡Sánchez, que te vote Txapote!» hasta que se largue. Sin insultos, entre otras cosas porque siempre están de más y no hacen falta. Está todo muy claro.