Insensateces

Caballeros

Tipos que no saben lo que es la sororidad, ahora la usan para atacarnos, ahora ya se han aprendido su significado

Que sí, que sí, que ya sabemos que a muchos de Vds, caballeros, les parece que Irene Montero y sus compañeras en el Ministerio nos hacen muchísimo daño a las mujeres. Curioso, cuando son Vds los que se pasan el día diciéndonos que no todos los hombres son iguales. Que sí, que llevan razón en que la Ministra y sus colegas están empeñadas en decirnos qué hacer en la cama, cómo y en qué circunstancias; que es inadmisible ese tutelaje sexual que pretenden imponer como el método a seguir; que van a una manifestación a cantar consignas que envilecen la idea por la que se marcha; que frivolizan con el aborto de la manera más ofensiva; que parecen improvisar con cuestiones muy serias; que ni siquiera han tenido la decencia de reconocer que hay cosas en su Ley del sólo sí es sí que son manifiestamente mejorables. Todo eso lo sabemos las mujeres y no necesitamos que vds, caballeros, nos lo expliquen. Porque, para atizarles a ellas, han recurrido a tantas generalizaciones estúpidas, a tantas explicaciones infantiles, a tanta caspa y reflujo de bilis que yo creo que ya se les ve la intención final que no es otra que la de siempre: que somos tontas y que, como no nos enteramos y somos quebradizas y frágiles y confiadas, nos van a engañar de nuevo. Otra vez las tías sin percatarse, qué barbaridad, si es que no se las puede dejar solas. Vamos, que no nos va a acompañar al colegio electoral de milagro, no sea que vayamos a votar a opciones que no nos benefician. Pero, claro, siempre lo hacen por nuestro bien. Yo creo que ya basta de tratarnos como si fuéramos seres humanos gilipollas. Déjenos tranquilitas, que bastante arrastramos desde hace demasiado tiempo. Somos capaces de discernir, de distinguir. Tipos que no saben lo que es la sororidad, ahora la usan para atacarnos, ahora ya se han aprendido su significado. Tíos que no saben ni lo que es un Satisfyer se dedican a hacer bromitas sobre la sexualidad femenina, chistecitos que abochornarían hasta a Benny Hill. Trátennos con un poquito más de seriedad, de respeto. Trátennos como a personas capacitadas para decidir o, al menos, déjennos equivocarnos. Que lo mismo le podemos decir a Montero, caballeros, y sin necesidad de que Vds nos firmen el permiso.