Historias del mundo
La cenicienta danesa
«La joven que olvidó un zapato en la fiesta del hijo del príncipe heredero de Dinamarca»
El domingo pasado cumplió 18 años Christian, el hijo del príncipe heredero de Dinamarca. La mayoría de edad se celebró a lo grande y con toda la pompa y el ceremonial esperados en este tipo de celebraciones de la realeza europea. Tiaras centenarias, uniformes de gala y heráldicas bandas monárquicas se dieron lugar en esta suntuosa gala marcada por muchos daneses como el acontecimiento del año. La velada estuvo organizada por su abuela, la reina Margarita, en el legendario palacio de Christiansborg, o castillo del reino, en Copenhague. Junto con su familia y otros miembros de las monarquías europeas, se invitó también a 200 jóvenes daneses. Estos asistentes sin «sangre azul», habían sido previamente seleccionados por su talento en el deporte, el arte y la cultura. Así, cada uno de los municipios de Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe enviaron a sus embajadores –de 18 años– a esta gala inolvidable.
Por mucho que intentaran hacerlo más «generacional», reinó el tradicional boato y baile en los salones barrocos del palacio. Lo curioso es que, al día siguiente, la casa real danesa subió a Instagram la imagen de una sandalia dorada sobre la alfombra roja, con el siguiente texto: «Cuando los invitados a la cena de gala de Su Majestad la Reina se fueron a casa, este solitario zapato de tacón de aguja se quedó en el palacio de Christiansborg. La propietaria puede ponerse en contacto con nosotros para recuperarlo».
La prensa local comenzó a revisar una a una las imágenes de los invitados para hallar a la dueña del zapato. Finalmente, la revista «Se Og Hør» resolvió el misterio. Identificó a Anne-Sofie Tørnsø Olesen, de 18 años, y natural de Stenløse, una pequeña ciudad cercana a Copenhague, como «la cenicienta danesa».
En un giro de guion, Tørnsø Olesen ha reconocido que no es que sea olvidadiza o tuviera prisa, es que pensó que se trataba de una oportunidad única para recrear este cuento infantil. Es más, la primera vez que intentó dejar el «stiletto» discretamente, uno de los asistentes se lo devolvió. Pero la joven no cejó en su empeño, y en las escaleras del palacio, aprovechó su oportunidad.
Tørnsø Olesen es consciente de que no tendrá un final de cuento de hadas junto al segundo en la línea de sucesión al trono danés. Eso sí, la casa real danesa ha confirmado que el zapato y su dueña se reunirán en los próximos días.
✕
Accede a tu cuenta para comentar