Sin Perdón

La cobardía de Puigdemont y los suyos

«El objetivo de Sánchez es salvar al cobarde Puigdemont y, sobre todo, salvar su presidencia»

Una de las cosas que más me ha sorprendido del proceso independentista catalán ha sido la cobardía de Puigdemont y sus colaboradores. No hay un relato épico que sustente lo que sucedió, sino un conjunto de personajillos mediocres que no supieron gestionar las exageradas expectativas que habían creado. El expresidente catalán carece de atributos políticos e intelectuales relevantes. En las reuniones que se celebraban en el Palau de la Generalitat, un consejero importante de la época de Pujol me decía al mirar las colas de los que esperaban para entrar: «las comarcas nos visitan». Puigdemont era un político de medio pelo, sin formación universitaria y necesitado de un cargo para sobrevivir. Hemos pasado de la frase de lo «volveremos a hacer» a «nunca sucedió» o que todo es culpa del Estado represor, aunque debe ser muy ineficaz porque gobiernan los independentistas en minoría con el apoyo del PSOE. Todos recordamos lo que sucedió esos días, meses y años, pero ahora se quiere reescribir la historia y acabar con la independencia del Poder Judicial. El magistrado García Castellón es el blanco de las iras de Junts y ERC. Ha rechazado, además, que Tsunami Democràtic fuese un invitado de piedra en las protestas contra la sentencia del procés. La realidad es que se vivió una brutal violencia en la huelga general convocada en Cataluña el 18 de octubre de 2019 para protestar por la sentencia. El magistrado ve terrorismo en las lesiones que sufrieron los policías. Es lógico que los independentistas, los comunistas y los bilduetarras no estén de acuerdo, pero el ilícito penal es bastante evidente. Hay que esperar a que el juez concluya el procedimiento. Lo más sorprendente es la posición del presidente del Gobierno, los dirigentes del PSOE y la izquierda mediática, porque dicen ahora lo contrario de lo que decían hace no demasiado tiempo. En cualquier caso, lo lógico sería que respetaran la separación de poderes y dejaran que García Castellón, que es uno de los mejores jueces de nuestro país y que ha demostrado su independencia en numerosas ocasiones, pudiera trabajar con tranquilidad. Lo dudo porque el objetivo de Sánchez es salvar al cobarde Puigdemont y, sobre todo, salvar su presidencia.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)