Daniel Portero

Falsos relatos de dolor

Falsos relatos de dolor
Falsos relatos de dolorlarazon

Aún quedan muchos días de juicio en París contra los seis etarras de la cúpula de ETA que están siendo juzgados por los asesinatos de Raúl Centeno y Fernando Trapero en Capbreton. Continúan desfilando testigos de la defensa de los terroristas, entre ellos supuestos expertos como Ingo Nievel, alemán, y que dedicó su tiempo a enredar sobre la persecución del franquismo para justificar la existencia de ETA. También estaba el representante de Sortu y antiguo miembro de Batasuna en Francia Javier Larralde para explicar lo que la izquierda abertzale denomina «violencia política» del Estado para volver a justificar la existencia de ETA. Nuevamente, el tribunal dio la oportunidad a los terroristas de tomar el uso de la palabra e Ibon Gogeaskoetxea volvió a ser el interlocutor para acusar al Estado francés y español de ser responsables de la muerte de «Thierry». Sin embargo, los terroristas no contaron con que el tribunal volvió a dar la palabra a José Centeno, padre de Raúl, quien volvió a dar una auténtica lección a los terroristas, a sus testigos y a todo el falso e inútil argumentario de ETA. Textualmente les respondió: «Hoy hemos recibido la visita de unos historiadores y periodistas que se creen el oráculo de la verdad. Se creen que vienen a gobernar tanto en Francia como en España y, que yo sepa, ninguno pertenece a alguno de estos gobiernos. No hacen más que causar con sus falsos relatos más dolor a las familias de las víctimas». Continuó Centeno: «Sólo tienen dos razones para defender sus tesis: las pistolas y las bombas que ponen, asesinando». Y añadió:»Dice uno de los asistentes que a su abuelo le mataron en la guerra, estoy seguro que de que mi hijo no fue». Finalmente, la pareja del terrorista Ibon Gogeaskoetxea, al terminar la vista oral le dijo a Blanca, madre de Raúl Centeno, delante de sus dos hijos menores: «A tu hijo le han matado por ser guardia civil. Mepregunto, también al igual que José Centeno: ¿nos da derecho a nosotros a hacer lo mismo con los suyos por ser sobrino hijo y nieto de terroristas? Falsedad con los mal llamados procesos de paz y alto el fuego, aquí no hay ninguna guerra, hay unos asesinos que matan con premeditación y alevosia. Si quieren entregar las armas, que lo hagan, descubran los pisos y a los terroristas que se esconden en ellos y aclaren los 326 asesinatos que hay sin resolver.