Boxeo

Mariposas y abejas

La Razón
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«Vuela como una mariposa, pica como una abeja», una de las frases más célebres en la historia del deporte, hoy más recordada que nunca a propósito de la muerte de quien ostentaba su paternidad, Muhammed Ali, el «más grande». La frase ya para mitómanos y «estado» en los perfiles de whatsapp no ha tardado en ser recogida por algún equipo de campaña en un momento en el que los cuatro principales líderes y candidatos de cara al «26-J» buscan, en lo que ya es una batalla del todo o nada en un corto puñado de provincias donde la ley D’Hont se hará notar especialmente, poder picar como una abeja lo justo para mantener el vuelo.

Con lo visto y oído a cuatro días para el arranque de la campaña oficial, algo vamos atisbando de lo que puede ser un dibujo del futuro arco político del país, marcado paulatinamente y casi sin margen de marcha atrás por el acentuamiento en la bipolarización a costa de eso que habitualmente se calificaba como el espacio clave del centro. La frase de Muhammed Ali recogida por un destacado miembro del sanedrín de campaña del partido socialista suena casi como un rictus en el peor momento de la carrera de Sánchez hacia La Moncloa. El líder del PSOE no vuela, al menos a día de hoy, sencillamente porque no acaba de conformar un discurso único, lineal y con la suficiente solidez para lanzar los necesarios «picotazos» que requiere el tránsito hacia el domingo 26. Lo más lamentable que le está ocurriendo a Sánchez es que en este momento su despistado potencial electorado no sabe qué línea de pactos postelectorales se acabará siguiendo. Una tesitura a la que se añade la desesperación por no conseguir movilizar a ese medio millón largo de simpatizantes socialistas que ni se fían, ni profesan un ápice de empatía hacia la altivez del otro referente de la izquierda, Pablo Iglesias.

Ciudadanos, el otro corredor por el centro, tampoco tiene facilidades para ahormar discurso. Su parroquia no parece premiar los esfuerzos pactistas y no sumar una mayoría suficiente con el PP de Rajoy –porque la interlocución pasará por Rajoy se pongan como se pongan– haría saltar las costuras ya de por sí cada día más flojas –ojo nuevamente a Murcia– en la formación de Albert Rivera. Y frente a los más dispersos de discurso, los que se muestran en esta «segunda vuelta» con el marchamo de original frente al de copia. UP, acariciando el sorpasso –a Iglesias sólo le falta aparecer en «La isla de los famosos»– y el PP, volando raso, pero dando muy elegidos picotazos como el recurrente, aunque no siempre eficaz, de las promesas a nuestros bolsillos.

Daba a entender el Rey recientemente a unos periodistas en charla informal que no va a ser este agosto el más ideal para unas planificadas vacaciones. Los calores traerán más decididas sesiones de investidura –veremos a quién– y descomposiciones más aceleradas por aquello de las altas temperaturas. Tocará menos playa y más piscina de urbanización.