Angel del Río

Moderno y humano

Cuando Joaquín Garrigues fue nombrado ministro de Urbanismo en el gobierno de UCD, la mayoría de los municipios madrileños tenían pendientes de revisión sus respectivos planes urbanísticos. Eran momentos cruciales, ya que se hacía necesario pasar del desarrollismo incontrolado que había creado ciudades-dormitorio a un nuevo modelo que estableciera los techos de crecimiento y atacara el fenómeno de la especulación del suelo. El ministro dijo, por aquellos años finales de los setenta, que el urbanismo del futuro debería diseñarse para las personas y no para satisfacer los intereses inmobiliarios; un urbanismo más humano, equilibrado y con grandes infraestructuras y equipamientos, con mayor participación de la sociedad en el planeamiento. Aquél fue un discurso muy duro y polémico, por los cambios que propugnaba la filosofía de Garrigues y la resistencia que se podía encontrar en muchos sectores interesados. Lo cierto es que casi todo se quedó en una idea demasiado bella para la lírica inmobiliaria del momento. Ahora las cosas han cambiado y pueden evolucionar más en paralelo a lo que quería aquel ministro de gran talante y mejor visión de la realidad. Madrid se encuentra inmersa en el diseño de su futuro, en poner las bases de la ciudad que está por venir y hacerlo con más participación pública, como deben hacerse las cosas cuando se trata de ir dibujando el espacio en el que van a vivir y a moverse las futuras generaciones. Por eso el PGOU de Madrid puede convertirse en el de mayor participación de la historia. Pero participar implica también negociar, en aras de un modelo urbanístico más económico, más realista, sin pretensiones faraónicas, ni ánimos especulativos exacerbados. Se pueden reducir los costes al tiempo que se incrementan los beneficios sociales. Todo es cuestión de llegar a acuerdos, a fórmulas más realistas y equilibradas que arrojen un modelo de urbanismo más moderno, humano y equilibrado, y eso va a ser posible en la revisión del plan general de Madrid, gracias a los acuerdos entre las partes.