PSOE

«Pedro está tranquilo»

La Razón
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El «sanchismo», o lo que queda de él, no sale de su asombro tras la presentación de la candidatura de Patxi López. Saben que detrás del ex lendakari están antiguos colaboradores de Pedro Sánchez y el círculo íntimo del ex secretario general no oculta el malestar que estos apoyos le producen. «Patxi no es el candidato de Pedro», sentencian.

El mal rollo de los «sanchistas» irredentos se nota en el tono de sus respuestas y en las formas cuando lanzan sus insidias «Patxi no llegará hasta el final», augurando un pacto de los vascos con los andaluces de Susana Díaz, una especie de remake del «Pacto del Betis» protagonizado en Surennes por los andaluces de Felipe González y Alfonso Guerra con los vascos de Nicolás Redondo Urbieta.

Todavía nadie es capaz de saber si Pedro Sánchez dará el paso y presentará su candidatura. Hasta ahora, sólo se han conocido los estados de ánimo del líder. Unos días eufórico por las encuestas, otros –los más– deprimido por el abandono de apoyos que diezmaban sus tropas. El único análisis al que nos podemos acoger los periodistas es un escueto «Pedro está tranquilo», como si la tranquilidad del ex secretario general fuera un elemento a valorarlo como predisposición a presentarse a las primarias.

Fuera del entorno de su guardia pretoriana, los únicos que se arrogan la potestad de hablar en nombre del líder, los «sanchistas», incluso los más forofos empiezan a marcar distancias. Desde los que dicen que «no estamos tras un nombre sino tras un proyecto» y los que le arrean una coz sin demasiados miramientos «no sé qué hará, pero no lo tiene fácil. Si se quería presentar seguramente tendría que haberlo dicho antes». Otros son más benévolos y afirman que «en breve, en pocos días, conoceremos los pasos de Pedro», o «Pedro no tiene otra salida que sumar con Patxi». Los que así piensan, valoran que «al final Pedro se presente para después justificar un acuerdo para unir y sumar entre los dos», para enfrentarse a Susana Díaz.

Los guardianes de las esencias del «sanchismo» no contemplan esta posibilidad y señalan a López como el gran traidor, que ha presentado su candidatura y ha dejado las huestes de Sánchez bajo mínimos, para luego pactar con el sector que representa la nonata candidata Susana Díaz. La líder andaluza no ha dado formalmente el paso, pero mantiene muchos contactos en el ámbito territorial, incluso con líderes que no le son favorables, para dar una imagen de líder comprometido, que escucha y que tiene propuestas. En los próximos días, Susana Díaz empezará su particular desembarco en el territorio siguiendo los pasos a Patxi López que dará el disparo de salida a su candidatura en un acto en Portugalete. El único que no tiene nada previsto es Pedro Sánchez que sigue agazapado en su silencio y en su estado de ánimo.

Pedro Sánchez confiaba en tener los apoyos del PSC. Aunque Miquel Iceta había movido pieza para que el socialismo catalán se mantuviera neutral en el proceso congresual del PSOE, Sánchez sabía que podía contar con apoyos suficientes y mayoritarios para amparar su candidatura. El movimiento de Patxi López ha dado al traste con estas aspiraciones. «No entiendo un PSOE sin el PSC ni un PSC sin el PSOE», afirmaba el líder vasco en su presentación en la que defendió la participación de los socialistas catalanes en la elección del líder del PSOE, que algunos sectores del partido quieren cortar de cuajo. Con este gesto, López ha tocado la fibra de muchos socialistas catalanes, para los que no es un desconocido. Es de los pocos dirigentes del PSOE que ha visitado agrupaciones socialistas catalanas a lo largo de los años y que le tienen aprecio. Sánchez, por esperar tanto, se ha quedado hasta sin eso que consideraba su patrimonio. Está en medio de su laberinto y encontrar la salida se le antoja casi un imposible.