Iñaki Zaragüeta

Tratamiento sorprendente

La Razón
La RazónLa Razón

Imaginemos. Un senador, o senadora, del PP vive en un piso de alquiler social en cualquier capital de provincia de tipo mediano y, durante quince meses, no paga el alquiler. La desahucian. Ni corta ni perezosa, decide irse a una de las calles principales de la ciudad, denominada de lujo. ¿Cuántas críticas provenientes de políticos del resto de partidos escucharíamos? ¿Cuántas horas de televisión dedicarían al parlamentario popular? ¿Cuánto tardaría algún correligionario de Pablo Iglesias, los Echenique de turno, en llevar el caso a la Fiscalía? ¿Qué saldría por la boca de socialistas, podemitas, republicanos, riveristas, comunistas, mareas y demás?

Lo relatado es una suposición de fácil respuesta: infinitas, una hipótesis de trabajo. La realidad es que la senadora de Podemos por Álava, al parecer ya está rechazada, protagoniza esta historia de forma real. Elvira García vivía en protección oficial por 200 euros mensuales, lo cual era ilegal por su renta. No abonó el arrendamiento durante 15 meses. La echaron y se ha alquilado un piso en una calle de postín en Vitoria. El caso apenas ha sido motivo de ocupación para los partidos políticos ni para los medios de comunicación en general.

La cosa no queda ahí. Con la excusa de desavenencias con la formación por la que fue elegida, Podemos, se trasladó voluntariamente al Grupo Mixto, por lo que percibirá aún mayor salario. ¿Alguien ha puesto el grito en el cielo? ¿Recordamos las veces que se pregonó lo que iba a percibir Rita Barberá cuando, forzada por su propio partido, pasó a ese grupo?

¿A qué viene todo esto? A ayudar a la reflexión a quien corresponda, aunque probablemente no servirá de nada. ¡Qué pena! Así es la vida.