Enrique López

Unidad y firmeza

La Razón
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El terrorismo yihadista nos ha vuelto a azotar de la forma más cruel que puede, segando vidas y generando el terror en la sociedad. En España ya sabemos cómo se debe responder a esta barbarie, con unidad y firmeza, unidad sin fisuras y sin matices, y firmeza mediante el uso de todos los instrumentos legales que nuestro sistema ofrece. Tenemos una de las mejores policías del mundo en la lucha y prevención del terrorismo y hoy es el día de, además de solidarizarnos con las víctimas, recordar los muchos intentos de atentados que se han abortado. Pero el sistema no es infalible y vemos que cometer un atentado es extremadamente fácil. Más esto no puede soslayar el alto grado de organización que ha demostrado la célula que ha actuado en Cataluña, y cuyos actos ha reivindicado el DAESH. Es el momento de reforzar esta unidad y firmeza, si bien algunos no son capaces de dejar pasar 24 horas sin hacer manifestaciones políticas. También es el momento de dejar trabajar a la Policía, en este caso a los Mossos de Escuadra, liberándoles de la tensión política a la que se les ha sometido en los últimos tiempos. Por el contrario, no es el momento de generar mensajes fóbicos contra el islam, estamos ante una minoría religiosa extremista, pero sí es el momento de reclamar a la comunidad islámica actos claros de repulsa y condena de estos hechos y a los países cuya religión oficial es el islam, de tal modo que las repulsas necesarias frente a los mensajes islamófobos tengan plena coherencia con una gran comunidad islámica que está con las víctimas y en contra de estos actos. También es el momento de reforzar nuestro ejercicio de la libertad y evitar que estos hechos no resten ni un ápice nuestra libertad de movimientos y disfrute y que, en cualquier caso, no afecte lo más mínimo a nuestro comportamiento, y en especial y con intensidad, poner de manifiesto que no tenemos miedo alguno a estos asesinos yihadistas. Estos radicales nos atacan porque nos consideran infieles a su religión, pero con ellos no se puede razonar, tan solo capturarlos y someterles a las consecuencias de las leyes. Por ello, hay que exigir a los responsables del islamismo que intenten lanzar mensajes claros de tolerancia religiosa y de respeto a libertad religiosa para que ni tan siquiera de forma indirecta e inconsciente se ofrezca algún tipo de soporte ideológico a esta barbarie, porque en este salvajismo no hay ideas, solo odio. España ha sido atacada como lo ha sido gran parte de Europa y Europa debe dar una respuesta también marcada por la unidad, así como mostrar orgullo democrático. Somos una comunidad de libertad, justicia y seguridad y tenemos que estar orgullosos de ello. Libertad para desarrollarnos conforme a nuestros valores democráticos, justicia para dar las respuestas adecuadas a actos de este tipo y seguridad para afirmar la prevención de los mismos. Este orgullo democrático junto a la unidad y firmeza es el mejor antídoto frente a la amenaza terrorista, pero en ello debemos estar todos, también la comunidad islámica.