Iñaki Zaragüeta

Vencer la tentación

Entiendo perfectamente la tentación del Gobierno valenciano por dominar todos los órganos que estén a su alcance. Lo harían todos de cualquier otro signo, como es costumbre generalizada durante los últimos decenios caracterizados por el imperio de la partitocracia, más aún si se dispone de mayoría absoluta.

Como los vientos no corren hoy en esa dirección, el conseller responsable del apartado de Fundaciones, Serafín Castellano, se debate en un mar de dudas sobre el camino a seguir. Según mi amigo Rogelio, que acierta con frecuencia, el currículum político -toda la vida dedicada a ello- le inclina hacia el control de cualquier célula social.

Por otro, el rincón sensible a la exclamación popular y las propias penurias económicas de la Administración autonómica le aconsejan quedarse al margen y entregar las riendas a la sociedad civil.

Líbreme Dios de darle un consejo. Ahora bien, como opinión de ciudadano contribuyente, deseo que derive hacia la segunda posibilidad, máxime cuando tanto Bankia, posible patrono importante si quiere mantener y agrandar su cuota de mercado en la provincia, como otros empresarios con ganas de mecenazgo, han expuesto su determinación a entrar en esa nueva Fundación si responde a una composición no política.

La responsabilidad añadida del PP se centra en que su decisión marcará el camino para el resto de los partidos.

Lástima que el actual presidente de la Comisión Gestora, José María Mas, haya declinado aceptar mantenerse en esa responsabilidad. Habría sido el mejor fichaje. Así es la vida.