Partidos Políticos

¿Y por qué no?

La Razón
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Mariano Rajoy ya es presidente del Gobierno en el BOE. Resiste el líder investido con menos votos en contra, o el que gobernará en mayor minoría que sus antecesores. Ya sabes que todo depende del cristal con que se mire. Habemus Gobierno, quedémonos en la buena noticia. Rajoy jura hoy su cargo, el jueves conoceremos a su Ejecutivo y el viernes arrancará, entonces sí, la duodécima legislatura. Alguno pensará que por qué no acelerar los trámites en vez de esperar al final del puente para ponerlo todo en marcha. Mira por dónde, lo aplaudo. Comprendo el gesto supersticioso: ¡mal asunto presentarte en sociedad el día de los difuntos! Tampoco me apetecería, por ejemplo, coger hoy mi coche –España en la mochila– y empezar una gira por la geografía española, a no ser que le viera a ese esfuerzo un beneficio añadido al de escuchar a compañeros militantes. Estoy pensando, ya lo sabes, en Pedro Sánchez. Casi me emociono tanto como él en su comparecencia del sábado: yo sí me lo creí, llámame ilusa, y apuesto a que batallará duro para redirigir el PSOE. Pequeño gran detalle que no piensen como él la mayoría de sus compañeros.

Esta nueva etapa se vislumbra bronca, de oposiciones reviradas. El Gobierno se topará con la recia pared de Unidos Podemos, Ciudadanos en tierra de nadie, el ansia del independentismo catalán, la urgencia de aprobar presupuestos y cumplir con Europa. Aunque lo peor, quizá, se lo reserve al Ejecutivo un PSOE hoy irreconocible, desgarrado en esencia. Más allá del efecto Sánchez, me pregunto si será posible asistir a la reconciliación entre socialistas. ¿Cuánto tiempo podrá manejar el timón la gestora? Odón Elorza, que no quiere que le adjetivemos como «díscolo», pedía el sábado un congreso extraordinario del PSOE en enero para elegir líder. A la gestora no se le ocurrirá convocarlo, al menos, hasta la primavera próxima. Acumula tareas pendientes: encontrar al rival de Sánchez en primarias, reencontrarse con el hermano PSC y, de ninguna manera, sucumbir ante el pulso con Unidos Podemos. ¿Recetas posibles? Ayer mismo, en una terraza, en la mesa de al lado, unos chavales disertaban sobre el PSOE y coincidían en su diagnóstico: «A Javier Fernández se le ve serio, un tío en condiciones, debería quedarse él al mando del PSOE, ya verás que así se les acaba el problema». Parafraseando a Pedro Sánchez en su WhatsApp, ¿...y por qué no?