Aunque moleste

Culpable de haber ganado

En vez de reconocer la derrota, el sanchismo se dedica a acusar al PP de juego sucio

Calificar de regional el resultado del domingo puede inducir a Pedro Sánchez a volver a equivocarse. El varapalo no resiste comparación histórica. Nunca un líder socialista tuvo un descalabro semejante, ni tan siquiera Zapatero. Lo peor, de todas formas, es la manera cómo ha «celebrado» su derrota buena parte del partido, militantes y dirigentes históricos, socialistas que han venido denunciando la alocada deriva hacia el abismo del jefe de filas, capaz de cualquier cosa con tal de conservar La Moncloa.

Lo sucedido en Galicia bien merecería un debate interno en el PSOE, que pasó página sin inmutarse tras la debacle de las municipales, y tras el espejismo de julio. Mejor mirar para otro lado antes que el fastidio de tener que enfrentarse a la realidad incómoda de una organización que ha perdido su antigua fuerza territorial. Apenas le queda a Sánchez la mayoría absoluta de su enemigo Emiliano García-Page, y dos líderes periféricos con cierto carisma, Adrián Barbón y Salvador Illa, que tampoco se sienten al cien por cien felices por los volantazos del pedrismo.

Aún así, y pese al bochorno galego, el debate interno no se va a producir, porque el hoy secretario general tiene secuestrado al partido, y no hay liderazgo alternativo a la vista. Sánchez o nada. Es lo que pasa en Galicia. Que Sánchez es igual a casi nada. Feijóo 40, Sánchez 9, como dice Ayuso. Lo más parecido a una humillación.

Claro que los pedristas ni tan siquiera quisieron reconocer la derrota, y se dedicaron a acusar al Partido Popular de juego sucio. Cada vez que gana Feijóo, y van todas, hay juego sucio. Lo del 23-J fue limpio-limpio. Y el que diga lo contrario pertenece a la fachosfera conspiranoica.

Igual que Pontón, la lideresa del Bloque. Se queja de que el PP la mencione junto a Bildu y ETA. Bueno, el proetarra Pernando Barrena encabeza su lista a las europeas. Qué mal perder tienen algunos cuando pierden. Se creyeron las invectivas tezanas y ya se veían en Arteixo. En vez de felicitar al ganador, porque Alfonso Rueda lo merece, se dedican a embarrar el campo contrario. El PP es culpable hasta de haber ganado. Ver para creer.

Alberto Núñez Feijóo no para de lograr victorias, pero nadie lo reconoce. Le ha vencido en todos los duelos al socialista. De 16 comicios autonómicos, ha triunfado en 11, con cuatro mayorías absolutas. Tienen los populares siete gobiernos más que con Casado, y el PSOE 7 menos. 118 diputados autonómicos más, por 22 menos. Pero nadie lo va a reconocer. Ni tan siquiera Vox, que se felicitó ayer por ser «la única fuerza nacional que ha crecido en votos». Y van y se lo creen. Ciertamente Vox ha cosechado 5 mil sufragios más, pero el PP, 73 mil. Es quererse engañar o hablar por hablar.

No se entiende qué le pasa a la gente. Al menos Miss Yolanda no ha dicho nada. Cuando uno no tiene nada que decir, mejor permanecer mudo. Hace bien la de Fene, a la vista del revolcón sufrido.

Hablar para soltar insensateces equivale rebuznar. En eso hay que darle un diez al podemismo. Ni medio comentario. Han hecho lo que tenían que hacer y listo. El objetivo no era sacar escaño alguno, sino matar a Sumar. Lo han conseguido.