Caso Gürtel

Doble vara de medir del tribunal de Gürtel

La Razón
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Los magistrados Julio de Diego y José Ricardo de Prada, que forman junto a Ángel Hurtado, en calidad de presidente, el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga la primera época de Gürtel, impusieron esta semana que Mariano Rajoy prestara declaración como testigo presencialmente en la sala y no a través de videoconferencia, como se había solicitado. Para ambos, «el principio de inmediación» era un «valor a preservar» que justificaba el «paseíllo» judicial del jefe del Ejecutivo. Despreciaron el consistente argumento contrario del presidente Ángel Hurtado de que la «condición institucional no sólo no debió ser obviada, sino que era razón suficiente» como para recurrir al testimonio por plasma. Había numerosos precedentes en ese sentido, incluido algunos decididos por el propio Julio de Diego, que tampoco se tuvieron en cuenta. No hay que echar la vista muy atrás para verificarlo. Este tribunal admitió ayer mismo dos testigos por videoconferencia en otra causa y un tercero hace unas semanas. Entendemos que había fundamentos de peso para que Mariano Rajoy cumpla con su condición de testigo sin su presencia física ante los magistrados porque nada aporta para el fondo del proceso y mucho si se trata de convertir su paso por la Audiencia en un espectáculo al servicio de una operación de desgaste político. Los autos de los magistrados Julio de Diego y José Ricardo de Prada no sólo traslucen una doble vara de medir evidente, sino, y lo que es peor, una voluntad inquietante en este caso.