Elecciones Generales 2016

El problema del socialismo catalán no es Rajoy

La Razón
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Sorprende que los dos candidatos que hoy se disputan las primarias en el Partido Socialista de Cataluña, Núria Parlon y Miquel Iceta, hayan centrado buena parte de sus esfuerzos en la demonización de cualquier acuerdo con el PP que desbloquee el Gobierno de España, permitiendo la investidura de Mariano Rajoy, que en diagnosticar y solucionar los graves problemas que acosan a una formación que no deja de perder apoyos en Cataluña. En la última década, el PSC ha pasado de cosechar el 26,81 por ciento de los votos en las elecciones autonómicas de 2006 a tener el 12,75 por ciento de los sufragios en los comicios de 2015. Igual tendencia se da en las elecciones generales, donde los socialistas catalanes han pasado de los 25 escaños conseguidos en 2008 a los 7 diputados de 2016. Evidentemente, una caída de tal magnitud responde a una multiplicidad de factores, pero ha sido determinante la mimetización del partido con el ambiente nacionalista, que ha dejado a muchos de sus antiguos votantes sin referencias ideológicas. Lo peor es que los dos candidatos insisten en el error esencial, con alambicadas fórmulas para contentar a los separatistas que muy pocos comparten, incluso contra la opinión del resto del socialismo español, que está empeñado en un cambio de rumbo.