Inútil plan de Sánchez para Cataluña

Si el desafío independentista se resolviese con un plan de infraestructuras y una nueva financiación, no se habría llegado a la actual situación. En manos de los políticos está la mejora de los servicios públicos; lo que es más difícil es administrar agravios y la política de los hechos consumados basada en derechos históricos. Si el PSC-PSOE tiene una estrategia común para desactivar el «proceso» y ofrecer una solución que complazca a los independentistas, bienvenida sea, pero conviene que la expongan cuanto antes con el objetivo de que el referéndum ilegal de independencia sea desconvocado y evitar así un grave problema con la legalidad democrática. En la reunión conjunta de las comisiones ejecutivas del PSC-PSOE que se celebrará el viernes en Barcelona anunciarán un plan de infraestructuras; esperemos que éste sea más completo y realista que el que anunció el Gobierno el pasado mes de marzo y que llegará hasta 2025 con la dotación de otros 2.000 millones de euros adicionales. La Generalitat cifró en 10.000 millones la inversión en la red de transporte pendiente. ¿Coincide este dato con los de Sánchez e Iceta? Y se puede hablar de financiación y de reformar la Constitución, pero no se debe hacer mientras los independentistas ponen en jaque al Estado de Derecho. Hay que negociar sobre una base de lealtad sólida. De entrada, la portavoz de la Generalitat ya ha anunciado que «espera poco» de la propuesta socialista.