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Opinión

La génesis del caos nacional, los enchufes

Cuando todo se apaga, uno ve y el apagón nos recuerda que aquí no falla la electricidad sino la estructura.

Llego a Barajas desde Delhi y Emiratos, y me sorprende lo mal que funciona España, un país que parece abandonado por su propia administración. Goteras en la T4, cubos, charcos por todas partes, resbalones... Máquinas de control fronterizo sin servicio, colas de nacionales para entrar en su país, y un poli que mira pero no ve, se despereza y parece que conecta con el caos para reír. “¡No funciona!”_ Le increpan las gentes. “¡No funciona!”_ responde socarrón; está acostumbrado, cuantas veces le increpan cada día, cada noche…Las mismas que le cae un goterón en la cabeza . Está tan atrapado como los demás en un sistema abandonado y se lo toma con humor, y bien que hace, supongo. Así me lo tomé yo misma esa mañana sin dormir, para pensarlo después como Escarlata.

Porque España no tiene problemas técnicos, los tiene humanos. Aquí no falla la máquina; falla el enchufe. Y no hablo del que va a la red, sino del que te mete en la nómina pública, la de la España mal funcionante y los puestos cubiertos por personas que no los entienden, no los valoran y, sobre todo, no los merecen; frescas personas que no han tenido que demostrar capacidad ni vocación, sino apenas servilismo. Así se construye un país en el que nadie se siente responsable de nada porque todo ha sido entregado a cambio de otra cosa. Goteras en la coronilla.

Pedro Sánchez llegó con la promesa de aniquilar las puertas giratorias y la corrupción con agua bendita regeneracionista y ha terminado empadronando a los suyos en el corazón del aparato del Estado con una devoción casi litúrgica. Begoña Gómez, consorte performativa, es ya la primera esposa presidencial investigada. Su cuñado, premiado con un cargo cultural, paradigma del nuevo mérito genealógico que ya no se disimula.

El fiscal general del Estado, García Ortiz, encarna como pocos la polémica sobre la independencia entre lo político y lo judicial. Miguel Ángel Oliver, exsecretario de Estado de Comunicación, preside la Agencia EFE. En Correos, la presidencia ha pasado de Juan Manuel Serrano -ex jefe de gabinete de Sánchez, cuya gestión fue muy criticada y sin experiencia previa en logística- a Pedro Saura, ex secretario de Estado de Transportes, quien tampoco contaba con bagaje específico. En Red Eléctrica, Beatriz Corredor -exministra de Vivienda y diputada socialista- dirige la compañía desde 2020, sin formación técnica en energía. En RENFE, Isaías Táboas dimitió tras el escándalo de los trenes que no cabían por los túneles, tras años en la presidencia y con una carrera marcada por su cercanía al PSC. En Paradores, Pedro Saura, dejó el cargo a finales de 2023 para asumir la dirección de Correos; actualmente, Paradores está presidida por Raquel Sánchez, exministra. En Indra, Marc Murtra, con vínculos reconocidos con el PSOE, ha sido presidente hasta su reciente salto a Telefónica. En la empresa pública Emfesa, la investigación judicial ha destapado casos de nepotismo y contrataciones de familiares y allegados del entorno de Koldo García, asesor clave en el Ministerio de Transportes bajo la lupa del Tribunal de Cuentas y de la justicia. El Tribunal Supremo mantiene abiertas investigaciones sobre diversos nombramientos directos de altos cargos en la administración...Solo escribirlo es agotador.

Ante semejante vodevil, si España no funciona, no parece fruto del azar. La gestión pública sigue marcada por la concentración de poder en perfiles sumisos al gobierno, con escasa rendición de cuentas y, lo más preocupante, sin instrucción.

El problema no es sólo que el país esté mal gestionado. Es que no se le exige a nadie que lo gestione bien. Se elige por vasallaje, no por capacidad, donde nadie parece temer los resultados desastrosos ni sus consecuencias. Cuando los puestos se regalan, lo que se pierde no es sólo eficacia: es la vergüenza, y sobre todo el sentido de lo público.

Y entonces uno entiende que el apagón no fue un fallo del sistema, sino su retrato.