La situación

¿El gran negociador?

«El apartado más grotesco es el que protagoniza en la guerra de Ucrania. Trump se deja manejar por Putin como un títere»

En apenas unas horas, el espasmódico Donald Trump amenazó a la Unión Europea con imponer aranceles del 50 por ciento a partir del 1 de junio, y puso en marcha una purga de funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional. Trump es un enamorado de las purgas. No aplica, por fortuna para quienes las padecen, el virtuosismo criminal al que llegaron los soviéticos, pero la destreza del presidente de Estados Unidos en el arte de la purga no es escasa.

Lo mismo liquida un departamento entero de la administración, que (como hizo días antes) trata de ridiculizar al presidente de Sudáfrica en el Despacho Oval (incluso con fotografías que no eran de su país, sino del Congo), que insulta (otra vez) a los 27 países miembros de la Unión Europea porque no le dan la razón. Trump se comporta como un adolescente caprichoso, pero con un país económicamente poderoso, que puede provocar serios problemas a todos.

Los hinchas del presidente americano admiran eso que consideran «su gran capacidad negociadora», consistente en amenazar a todo el mundo con medidas que perjudicarán a su propia población. La única realidad es que Trump no busca acuerdos, sino cesiones de quienes se sientan al otro lado de la mesa, siempre que haya una mesa a la que sentarse.

Y, sin embargo, ya conocemos al personaje y, también, sus debilidades. Porque, sí, Trump muestra su odio hacia la Unión Europea, pero rebaja su tono y expectativas para pactar con el Reino Unido, da un paso atrás si China planta cara, y se muestra incapaz de frenar la liquidación de los gazatíes acometida por Netanyahu.

Pero el apartado más grotesco de todos es el que protagoniza en la guerra de Ucrania. Trump se deja manejar por Putin como un títere. El supuesto «gran negociador» que Trump dice ser, se ve incapaz de gestionar a ese viejo espía ruso del KGB, que desde el Kremlin sigue ordenando bombardeos sobre territorio ucraniano, mientras dice que ya si eso se sentará algún día a hablar de algo.

La verdad sobre esa guerra es que no terminará cuando quiera Trump, como prometió. Terminará cuando quiera Putin.