El gran santo y mártir de la parrilla

Hoy es la fiesta de San Lorenzo, uno de los santos más conocidos y venerados de la antigüedad. En este día se recuerda su martirio, quemado vivo sobre una parrilla, el 10 de Agosto del año 258, a los 33 años de edad. El martirologio romano lo incluye desde el primer momento, siendo venerado por la Iglesia Católica y además por la iglesia ortodoxa y numerosas comunidades eclesiales protestantes, lo que ya da idea de la gran extensión de su devoción. Es Patrón de numerosas localidades en todo el mundo además de su Huesca natal, que le celebra solemnemente estos días, destacando entre muchas de ellas Roma, que le tiene por patrón tras San Pedro y San Pablo, nada menos. En España asimismo lo es de San Lorenzo de El Escorial con su gran Monasterio erigido por Felipe II para conmemorar la victoria en la batalla de San Quintín, precisamente el 10 de agosto de 1557 y que el monarca español atribuyó a su poderosa intercesión ante Dios. Era uno de los siete Diáconos del papa Sixto II, martirizado por orden del Emperador Valeriano precisamente cuatro días antes de serlo él. Cuenta la tradición que el Pontífice le habría profetizado cuando iba camino del sacrificio y se cruzó con él, que «le seguiría en el martirio» cuatro días después, como así fue. El motivo fue negarse a entregar al prefecto de la ciudad de Roma los tesoros de la Iglesia de los que él era depositario en ejercicio de su labor diaconal. Para ello le pidió al prefecto tres días de plazo para hacer inventario de los bienes y que el diácono Lorenzo aprovechó para ir convocando a todos los pobres, lisiados, mendigos, viudas, huérfanos, ancianos, ciegos, mutilados y leprosos a los que ayudaba. Al tercer día comparecía acompañado de todos ellos ante la autoridad romana afirmando que esa muchedumbre era «el mayor tesoro de la iglesia». Enfurecido la autoridad imperial ordenó fuese cruelmente torturado y asado vivo en una parrilla, que es el símbolo martirial con que se le representa. La tradición (o la leyenda) afirma que habría pronunciado antes de morir la frase de que «asado está, parece; dale la vuelta y come». Su devoción es tan extensa como diversa, pudiendo citar como prueba de ello el fenómeno astronómico conocido como las «Lágrimas de San Lorenzo», lluvia de estrellas fugaces (Perseidas) que se produce cada año entre los días 11 y 12 ó 12 y13 de agosto. Así también el club de fútbol favorito del papa Francisco lleva su nombre: Club Atlético San Lorenzo de Almagro. Le rogamos su protección.