El trípode

Guerra del petróleo y el islam chiita iraní

Es una guerra religiosa de las que los cristianos ya tenemos una dramática experiencia con las guerras de religión al provocarse el cisma protestante en la Cristiandad, la actual Europa.

Los acontecimientos en Oriente próximo se precipitan en gravedad y tensión en todos los ámbitos con una rapidez desconocida desde las guerras de los Seis Días de 1967, y la del Yom Kippur de octubre de 1973, hace ahora 50 años. Por tanto se hace necesario analizar qué ha sucedido últimamente para encontrar una posible respuesta –con la debida credibilidad– a la pregunta acerca de qué ha podido provocar y qué objetivo político pretende conseguir el actual estallido de violencia. Hay una referencia obligada que son los denominados «Acuerdos de Abraham», acuerdo de paz que se alcanzó el 13 de Agosto de 2020, entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, y promovido por los Estados Unidos con Donald Trump en la presidencia. Fue sin duda un acontecimiento de relevancia histórica para la zona al tratarse del primero alcanzado entre Israel y un país musulmán árabe del golfo Pérsico. Ese cambio de rasante en el camino de la convulsa Historia seguida desde la creación del Estado de Israel en 1948 , se vio confirmado cuando en ese mismo año, tres países más se sumaron a la firma de normalización de relaciones con los israelíes, lo que llevó a que a finales de 2020 el PM Benjamin Netanyahu afirmara que en el futuro mas países árabes harían la paz con la Tierra Santa.

En efecto así fue, y a finales de 2021 Sudán, Marruecos, Oman, Bahréin y Jordania se habían incorporado a los citados Acuerdos, y en 2022 se desarrollaba «La Cumbre del Neguev» con presencia de EEUU y donde Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Bahréin y Egipto enviaron a Israel a sus ministros de Relaciones Exteriores, marcando un hito histórico para la paz en la región. El broche de oro a este Acuerdo lo pondría Arabia Saudita hace escasamente un mes, el pasado 22 de septiembre, acuerdo que Netanyahu calificó de histórico y que Hamás (acrónimo árabe de «Movimiento de resistencia islámica») quiere sabotear teledirigido por la República islámica de Irán que apuesta por la destrucción total de Israel. Saudíes e iraníes se disputan el liderazgo económico pero también el religioso. El primero, al ser ambas unas de las mayores reservas petrolíferas a nivel internacional, y el religioso por tratarse de quienes lideran el islam suni , los sauditas, contra el minoritario islam chiita de Irán . Es una guerra religiosa de las que los cristianos ya tenemos una dramática experiencia con las guerras de religión al provocarse el cisma protestante en la Cristiandad, la actual Europa. Pero eso fue en los siglos XVI y XVII, y desde entonces mucha agua ha surcado bajo los puentes del Tiber romano.