El puntazo
Más «indicios delictivos»
Los indicios se amontonan como la hostilidad y la guerra sucia del Gobierno se intensifican contra el juez Peinado, con ministros hablando de prevaricación
Fue una jornada de claroscuros para el presidente. El Congreso es su zona de confort. Nada le turba y nada le falta. Ya se encarga su devota Armengol de ello. Los tribunales son otra cosa, por más que la Fiscalía y la Abogacía del Estado estén empeñados en mancharse las togas con todo el barro que sea preciso para que la familia presidencial pase el trago de las investigaciones por corrupción que la acosan. Tampoco ayer recibió buenas noticias fuera del hemiciclo. El juez Peinado ha apreciado «indicio delictivo» en los encuentros que mantuvieron su mujer, Begoña Gómez, y Javier Hidalgo, entonces CEO de Globalia, y la concesión del millonario rescate aprobado por Moncloa a su aerolínea, Air Europa. Los indicios se amontonan como la hostilidad y la guerra sucia del Gobierno se intensifican contra el juez Peinado, con ministros hablando de prevaricación. Solo los déspotas no entienden que nadie está por encima de la Ley.