Y volvieron cantando

Ministros los martes, voceros los domingos

Está por ver la eficacia de la operación ministros/candidatos a semana completa

Algún sondeo interno y otros que iremos conociendo vienen a justificar una más que creciente inquietud en el seno del PSOE, que empieza a darse de bruces con los primeros resultados demoscópicos a propósito de las posibilidades reales de sus ministros de lunes a viernes, intrépidos y osados candidatos de verbo suelto los sábados y domingos en cada mitin donde se les pueda oír. Se da la circunstancia de que los Óscar López en Madrid, María Jesús Montero en Andalucía o Pilar Alegría en Aragón, destacados nombres de la corte, se ven empujados por exigencias del guion sanchista a acudir los fines de semana a los frentes de la Galia y los confines de Germania para fajarse tratando de recuperar el águila del imperio con una estrategia discutible como es la de llevar al terruño, a veces muy alejado de las cuitas de la «M-30» política, los mismos discursos de confrontación con la oposición nacional que se esgrimen en el Congreso de los diputados y las mismas polémicas que llenan los informativos audiovisuales o las páginas de prensa a nivel nacional, como si los ciudadanos de Teruel, Sevilla o Alcobendas no tuvieran además sus propios asuntos locales o regionales a ventilar en unas elecciones municipales y autonómicas, esas en las que el PSOE debería intentar ganar terreno en lugar de obstinarse en apuntalar a referentes que tal vez sean ideales para frenar contestaciones internas en un posible post sanchismo, pero cuya capacidad para ganar elecciones se antoja como más que discutible.

Contemplar a Óscar López apareciendo en Rivas-Vaciamadrid con la vitola de ministro y la justificación de un acto oficial relacionado con su negociado ministerial para atacar a la presidenta de la Comunidad de Madrid como si del último día de campaña electoral se tratase, no le exime ante los madrileños de la muy evidente imagen de quien lleva el disfraz de oso, pero se le ve la cremallera. Pensar de igual manera que el ataque a la presunción de inocencia va a movilizar votos dormidos de la izquierda, frenando la sangría que sufre el PSOE andaluz, resulta toda una razón de peso para prescindir de algún asesor, aunque solo sea por insultar a la inteligencia de las mujeres andaluzas. Ergo, está por ver la eficacia de la operación ministros/candidatos a semana completa. Tal vez mucha pista para tan calcinadas ruedas.