Sin Perdón

El PSOE y las excusas del mal perdedor

«El castigo ha sido a unos barones mediocres que harán muy bien pidiendo

la jubilación»

La reacción de la izquierda política y mediática por la pérdida de los gobiernos autonómicos y municipales es asombrosa. Ahora resulta que los presidentes y los alcaldes socialistas habían hecho una magnífica gestión, pero los votantes han sido injustos, por no decir sin criterio, dándole la victoria al centro derecha. Me recuerda el niño o niña que acude a sus padres y les dice que ha suspendido, porque el profesor le tiene manía o no ha valorado bien su magnífico trabajo. El objetivo es restar cualquier mérito a los candidatos del PP y a Feijóo, así como negar el evidente cambio de ciclo. Al margen de los palmeros, la realidad es que, por ejemplo, la gestión que han realizado el mediocre Lambán, la nacionalista Armengol o el populista Puig, el político que conozco que más quiere a su hermano, ha sido mediocre.

Por supuesto, han tenido un elevado nivel de gasto público gracias a este festín de endeudamiento ilimitado organizado por Sánchez, porque la UE no aplica el mismo criterio restrictivo que en la crisis de deuda pública que tuvo que afrontar el gobierno del PP. Ahora no hay que hacer recortes, por lo menos este año, pero el gobierno resultante de las urnas tendrá que tomar medidas porque los recursos no son ilimitados. Por tanto, no ha habido ninguna injusticia a la labor realizada por los barones derrotados, porque los ciudadanos no son tontos. Lo mismo sucede con Sánchez, porque le han dado la espalda por los errores cometidos y su empecinamiento en ir más allá de lo necesario en sus alianzas con los comunistas, los independentistas y los filoetarras. Es evidente que si la gestión en las autonomías y los municipios hubiera sido tan brillante se hubiera producido un trasvase de votos al PSOE. No ha sido así. El castigo ha sido en primer lugar a unos barones mediocres que harán muy bien pidiendo la jubilación, pero también al autoritarismo democrático que hemos vivido desde la pandemia. No es lo que quieren los españoles, que no han apoyado refrendar las políticas socialistas comunistas.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)