En las guerras de Ucrania e Iran se están usando misiles con tecnología hipersónica, imparable por el enemigo. ¿Verdad o mentira?. Las armas hipersónicas son misiles que viajan a velocidades de entre 5 y 25 veces la velocidad del sonido (1,6 a 8 kilómetros/segundo). Por debajo, serían subsónicas o supersónicas. Por encima las moléculas de la atmósfera se convierten en plasma incontrolable. Las de energía dirigida, como los láseres, pueden operar aún a velocidades más altas. La característica principal de la tecnología hipersónica es su

velocidad extrema, lo que dificulta la interceptación por parte de sistemas de defensa convencionales, al seguir trayectorias planeadoras y maniobras complejas difíciles de predecir.

Los misiles balísticos tradicionales vuelan en trayectorias que los sistemas de defensa antimisiles como el Patriot americano pueden anticipar. Los de crucero o los hipersónicos, que se disparan a altitud más baja, tienen trayectorias difíciles de detener.

Se ha escrito que Irán consiguió penetrar el sistema de defensa antiaérea israelí, la Cúpula de Hierro, diseñado para cohetes de corto alcance, pero poco eficaz contra misiles balísticos de alta velocidad. Los Fattah-1 y Quiam de Iran habrían logrado superar incluso las otras dos cúpulas de Israel: la David’s Sling para misiles de rango medio, y el sistema Arrow, para largo alcance. En realidad lo consiguieron a veces pero por saturación del sistema: cada misil balístico iraní requiere al menos un interceptor israelí. Ante ataques masivos, la cantidad de interceptores disponibles resulta insuficiente, amén de que su precio llega hasta el millón de dólares para los interceptores Stunner de la cúpula David’s Sling. La analista METT Proyect dice que tras una primera semana de bombardeos, las reservas Arrow-3 estaban cerca de agotarse.

La mayoría de los misiles que Irán ha lanzado viajan a velocidad hipersónica, pero serían poco maniobrables, por lo que no se consideran verdaderos hipersónicos. Pero Teheran sí que tendría dos hipersónicos auténticos, el Hybar Shakan y el Fattah 2, mas difíciles de interceptar.

Brasil, Australia, Reino Unido, Francia, Alemania, Irán, Japón, Corea del Sur y Corea del Norte tienen programas de armas hipersónicas, y por supuesto Estados Unidos, Rusia y China, país este último que probó su primer modelo en 2017 y desde entonces ha desarrollado una vasta gama de este tipo de armas.

Los chinos publicaron un vídeo de una prueba exitosa de un dron hipersónico de largo alcance (8.000 - 10.000 km), capaz de alcanzar el espacio cercano y volar a velocidades de Mach 7, lo que plantea un desafío para los sistemas de defensa antimisiles.

Rusia seria quien más ha avanzado en esta tecnología, con modelos como el Sarmat ( transporta hasta 16 ojivas de 750 kT), el Avangard (equipado con un vehículo de planeo hipersónico, puede alcanzar Mach 25 y una potencia nuclear de entre 800 kT y dos megatones ), el Burevestnik ( de propulsión nuclear y armas nucleares ) o el Oreshnik (de alcance intermedio con carga no nuclear a Mach 10). Ni el Kinzal ni el Iskander, los más usados en Ucrania, son hipersónicos.