A pesar del...

Warren, abuelos y nietos

Hay diversos galimatías presupuestarios circulares, donde el Estado financia la Seguridad Social con bonos que se debe a sí mismo.

Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, despliega todos sus esfuerzos propagandísticos para evitar que los ciudadanos castiguen su onerosa gestión. En esta campaña electoral ha insistido en que ha resuelto el problema de las pensiones, y en beneficio de los pensionistas, que tendrán garantizado su incremento conforme al IPC. La clave es similar a lo que sucede cuando la izquierda asegura que la reforma laboral ha resuelto el problema de la precariedad y el paro en España. En dos palabras, como en el tango: mentira, mentira.

Recordemos la reacción gubernamental a finales del año pasado, cuando la oposición y los analistas independientes criticaron la reforma de las pensiones, argumentando que no garantizaba la solvencia del sistema a largo plazo, y que lo que hacía era descargar sobre los trabajadores en activo, los autónomos y las empresas, el coste de la subida de las pensiones.

Warren aseguró entonces que todo estaba en orden porque, como no gobernaba el PP, entonces se pueden subir las pensiones porque se van a subir los sueldos, gracias al Gobierno progresista. «El problema de los jóvenes no está en el bolsillo de los abuelos», subrayó, y «enfrentar» a abuelos y nietos «no conduce a ninguna parte». Eso sí, si la derecha malvada está en contra de la revalorización de las pensiones de 10 millones de pensionistas que lo diga «de frente y sin rodeos», pero no «utilizando a los jóvenes como coartada». Su Gobierno, proclamó, «va a llenar la hucha de las pensiones por primera vez en 13 años». Porque un sistema público de pensiones «digno» no es solo de «justicia», sino que también es «viable».

Domingo Soriano resumió el camelo en Libertad Digital: «No es cierto que llenemos la hucha porque tenemos más ingresos que gastos; ni es cierto que la Seguridad Social esté cerca de cerrar su déficit (si lo hace, es porque se sacan partidas que antes pagaba); ni es verdad que las pensiones del futuro están garantizadas por la hucha». Hay diversos galimatías presupuestarios circulares, donde el Estado financia la Seguridad Social con bonos que se debe a sí mismo. Y por supuesto que enfrenta a abuelos y nietos, porque subirán las cotizaciones, y el rimbombante «Mecanismo de Equidad Intergeneracional» es una subida extra sobre trabajadores y empresarios, «que no genera derechos en el futuro».