Polémica

¿Es realmente Djokovic un prisionero en Australia?

La ministra de Interior Karen Andrews asegura que es libre y puede salir cuando quiera pero lo cierto es que continúa retenido en el “hotel del horror”.

El caso Djokovic empieza a estar plagado de incógnitas y contradicciones. Mientras desde Serbia denuncia el “indecente trato” al tenista, que permanece encerrado en el Park Hotel, desde Australia aseguran que es libre para salir del establecimiento.

Novak Djokovic fue trasladado a primera hora de ayer al Hotel Park de la ciudad de Melbourne, que también aloja a un grupo de solicitantes de asiloque han sido detenidos por las autoridades de inmigración, después de que fuera entrevistado durante más de ocho horas por las autoridades fronterizas por no cumplir con los requisitos impuestos por la covid-19.

El juez del Tribunal de Circuito Federal Anthony Kelly aplazó el caso de Djokovic hasta el lunes debido a una demora en recibir la solicitud de revisión del visado y la prohibición temporal de su deportación. El gobierno australiano ha confirmado que el tenista de 34 años no será deportado antes de la celebración de la audiencia.

En una breve vista, los abogados pidieron que Djokovic fuera trasladado a un hotel con cancha de tenis y que la demanda se resuelva antes del inicio del Abierto de Australia, que se celebrará entre el 17 y el 30 de enero en la ciudad de Melbourne, pero de momento la petición no ha sido atendida.

En Serbia aseguran que Novak Djokovic ha pedido pasar el día de Navidad (para la iglesia ortodoxa) de mañana con su equipo y le han dicho que no. Aún no le han devuelto ni la cartera ni la mayoría de sus pertenencias, que seguirían requisadas en el aeropuerto mientras él tiene una bolsa con lo básico.

Sin embargo las autoridades australianas niegan la mayor. “El tenista número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, es libre de salir del hotel de la ciudad de Melbourne, en donde está recluido desde el jueves tras la cancelación de su visado para retornar cuando quiera a su país de origen”, dijo hoy la ministra australiana de Interior, Karen Andrews.

Libre de volver a su país

Djokovic, quien llegó la noche del miércoles a Melbourne con una exención médica que le permitía defender su título en el Abierto de Australia sin estar vacunado, está recluido en un hotel gestionado por las autoridades migratorias a la espera de que la justicia australiana aborde el lunes un recurso contra su deportación.

"El señor Djokovic no está cautivo en Australia (porque) es libre de salir en cualquier momento en que decida hacerlo y la Fuerza de Fronteras, de seguro, se lo facilitará", manifestó la ministra Andrews en una entrevista con la cadena pública australiana ABC.

El comentario llega después de que el Ministerio serbio de Exteriores presentara este jueves una protesta formal ante el embajador de Australia en Serbia, Daniel Emery, por el “trato indecente” que está recibiendo el tenista en Melbourne.

Según un comunicado del Gobierno, Serbia espera de Emery un esfuerzo personal para que Djokovic obtenga un alojamiento adecuado para un deportista de su rango mientras espera la decisión del tribunal.

La ministra australiana de Interior también defendió hoy la decisión de las autoridades migratorias que le habían otorgado un visado al serbio de 34 años y que luego se lo revocaron, ya que se determinó cuando llegó al país que él no tenía las evidencias suficientes para demostrar que cumple con los requisitos impuestos en Australia por la pandemia de la covid-19.

“Es la responsabilidad de la persona asegurarse que tiene toda la documentación necesaria que se necesita para entrar en Australia”, precisó Andrews.

El contencioso en torno a las exenciones médicas otorgadas por Tenis Australia y el gobierno regional de Victoria han motivado al Ejecutivo de Camberra a investigar permisos similares otorgados al menos a otras dos personas que participan en el torneo en Melbourne, que se celebrará entre el 17 y el 30 de enero próximo.

La vacuna es obligatoria para entrar en Australia, pero hay exenciones temporales para las personas que tienen “una condición médica grave”, que no pueden ser vacunadas por haber contraído la covid-19 en los seis meses anteriores o han tenido reacción adversa al fármaco, entre otras razones.