Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 12 de julio? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

Hoy la iglesia católica conmemora la vida de Santa Inés Lê Thi Thành la primera mujer vietnamita en ser canonizada y de San Juan Gualberto el santo fundador de Vallombrosa

 San Juan Gualberto - Giovanni del Biondo
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En el corazón de la tradición católica, el santoral ocupa un lugar especial como un compendio de las vidas y virtudes de los santos, hombres y mujeres que, a lo largo de la historia, han destacado por su fe, entrega y compromiso con Dios.

¿Qué es el Santoral?

El santoral es un calendario litúrgico que asigna a cada día del año la conmemoración de uno o más santos. Esta tradición se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando las comunidades cristianas comenzaron a honrar la memoria de sus mártires y otros personajes ejemplares.

¿Cómo se elige a los santos que figuran en el Santoral?

La inclusión de un santo en el santoral es un proceso riguroso que requiere la aprobación de la Iglesia Católica. Para ser considerado santo, un individuo debe cumplir con ciertos criterios, como haber llevado una vida virtuosa, haber realizado milagros o haber sufrido martirio por su fe.

¿Qué santos se celebran hoy viernes 12 de julio?

  • San Juan Gualberto
  • San Clemente Ignacio Delgado Cebrián
  • San Félix de Milan
  • San Fortunato de Aquileia
  • San Hermágoras de Aquilea
  • San Hilarión de Ancira
  • Santa Inés Lê Thi Thành (Dê)
  • San Juan Jones
  • San León I abad
  • San Nabor de Milán
  • San Paterniano de Fano
  • San Pedro Khanh
  • San Proclo de Ancira
  • San Vivenciolo de Lyon
  • Beato David Gunston
  • Beato Matías Araki y siete compañeros

San Juan Gualberto: El santo fundador de Vallombrosa

San Juan Gualberto
San Juan GualbertoWikipediaLa Razón

San Juan Gualberto, nacido en la noble familia florentina de los Visdomini alrededor del año 995, creció en un ambiente de riqueza y privilegio. Sin embargo, a temprana edad experimentó una profunda conversión religiosa que lo llevó a renunciar a su vida mundana y dedicar su vida a Dios.

Llamado a la vida monástica

Un hecho crucial en su camino de fe fue el asesinato de su hermano Hugo en un duelo. Juan, inicialmente decidido a vengar la muerte de su hermano, se encontró con el asesino en el camino hacia el lugar del duelo. Sin embargo, al recordar las palabras de perdón de Cristo en la cruz, Juan perdonó al asesino y experimentó una profunda transformación espiritual.

Tras este evento, Juan Gualberto ingresó al monasterio benedictino de San Miniato al Monte en Florencia, donde se dedicó a una vida de oración, estudio y trabajo manual. Su fervor religioso y su liderazgo natural lo llevaron a ser elegido abad del monasterio en 1038.

Fundación de Vallombrosa

Buscando una vida monástica más austera y contemplativa, Juan Gualberto abandonó San Miniato al Monte junto a algunos compañeros en 1036. Se establecieron en un lugar llamado Vallombrosa, en las montañas de Apeninos, donde fundaron la Congregación Benedictina de Vallombrosa.

Reforma monástica

La nueva congregación, bajo el liderazgo de Juan Gualberto, se caracterizó por su estricta observancia de la Regla de San Benito, con un énfasis especial en la oración, el trabajo manual y la vida comunitaria. Juan Gualberto introdujo también la práctica de la "Lectio Divina", una forma meditativa de leer y reflexionar sobre la Sagrada Escritura.

Liderazgo y legado

San Juan Gualberto se convirtió en un reconocido líder espiritual, atrayendo a numerosos seguidores a su congregación. Su sabiduría y santidad inspiraron a personas de todas las clases sociales, incluyendo a la nobleza y al clero.

Veneración y patronazgo

San Juan Gualberto es venerado como santo patrono de la silvicultura, los apicultores, los tejedores y los fabricantes de sombreros. También se le invoca para obtener protección contra las tormentas y los rayos. Su festividad se celebra el 12 de julio.

La vida de San Juan Gualberto nos invita a reflexionar sobre la importancia de la conversión personal, la búsqueda de la santidad y el compromiso con la reforma. Su ejemplo nos recuerda que incluso los más privilegiados pueden encontrar la verdadera felicidad y realización en una vida dedicada a Dios y al servicio al prójimo.

[[H2:Santa Inés Lê Thi Thành: un ejemplo de fe y valentía en Vietnam]]

St. Agnes Le Thi Thanh Colgante
St. Agnes Le Thi Thanh ColganteEtsy EspañaLa Razón

Santa Inés Lê Thi Thành, también conocida como, nació en el pueblo de Bai Dem, cerca de Tranh Hoa en Vietnam, alrededor del año 1781. Creció en el seno de una familia cristiana y desde temprana edad mostró una profunda devoción a su fe. Contrajo matrimonio con Nguyen-Van-Nhat, con quien tuvo seis hijos.

Madre ejemplar y cristiana fervorosa

Inés era una madre ejemplar y una cristiana fervorosa. A pesar de las dificultades y la persecución religiosa que enfrentaban los cristianos en esa época, ella abría su casa a los misioneros que visitaban la región para ofrecer asistencia pastoral.

Refugio para un sacerdote

En abril de 1841, Inés brindó refugio en su casa al misionero Padre Galy. Un catequista apóstata delató la presencia del sacerdote a las autoridades, quienes arrestaron a Inés y la llevaron a Tranh Hoa.

Torturas y negativa a apostatar

Inés fue sometida a crueles interrogatorios y torturas para que apostatara de su fe, pero se negó con firmeza. Su salud, ya debilitada por la edad y las privaciones, no pudo soportar los tormentos y falleció en la cárcel el 12 de julio de 1841.

Beatificación y canonización

Inés Lê Thi Thành fue beatificada por el Papa Pío XII en 1988 y canonizada por el Papa Juan Pablo II en 1998. Se convirtió en la primera mujer vietnamita en ser canonizada por la Iglesia Católica.

Santa Inés Lê Thi Thành es venerada como un símbolo de fe y resistencia en Vietnam. Su historia inspira a los cristianos a permanecer firmes en su fe, incluso en medio de la persecución y la adversidad.

El legado de Santa Inés Lê Thi Thành sigue vivo en Vietnam y en todo el mundo. Su ejemplo de fe, valentía y amor al prójimo continúa inspirando a las personas de todas las edades y culturas.

La vida de Santa Inés Lê Thi Thành nos invita a reflexionar sobre la importancia de la fe, la valentía y la perseverancia. Su historia nos recuerda que incluso en los momentos más difíciles, podemos encontrar la fuerza para defender nuestras creencias y vivir de acuerdo a nuestros valores.