¿Qué santo se celebra hoy, martes 23 de mayo? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

El santoral cristiano es el listado de santos y beatos que son honrados por los fieles en una fecha concreta. Estas efemérides se mantienen y se celebran, para que los católicos de todo el mundo mantengan el recuerdo de su sacrificio y para que su vida de rectitud sirva como referencia y guía moral para todos ellos. Dada la extensísima historia de la Iglesia Católica, es normal que haya más de una onomástica el mismo día.

Hoy, día 23 de mayo, celebramos las onomásticas de los siguientes santos: San Efebo de Nápoles, San Eutiquio de Nursia, San Guiberto, San Honorato de Subiaco, San Juan Bautista de Rossi, San Miguel de Sinada, San Siagrio y San Spes de Nursia. Aunque desde el periódico La Razón destacamos el de San Juan Bautista de Rossi.

¿Quién fue San Juan Bautista de Rossi?

Nació en el año 1698 en la localidad italiana de Voltaggio. Estudió con los jesuitas y con los dominicos en Roma desde los 13 años, cuando fue a la ciudad para vivir junto a su primo, que era sacerdote. Se licenció en teología y, cuando cumplió los 23 años, empezó a vestir los hábitos. Desde muy joven, siempre fue muy estricto consigo mismo y a menudo se privaba voluntariamente de comida, bebida y descanso.

Aquellas exigencias fueron tan rígidas y se perpetuaron durante tanto tiempo, que acabaron por dar lugar a una depresión nerviosa que le perseguiría de por vida. A partir de la primera crisis empezó a aceptar con estoicismo las dificultades de la vida… y las de las personas.

Empezó a frecuentar el mercado de Roma, donde trataba con la gente de la ciudad, sobre todo con los jornaleros que iban a vender sus productos. Aunque también enseñaba al catecismo a niños y adultos. Según explica la página web del Vaticano, se hizo famoso en Roma como confesor y la gente lo seguía para tenerlo como padre espiritual.

Dedicó mucho tiempo en los albergues de la ciudad, donde iba a asistir a los más necesitados y a enseñar el catecismo. También visitaba con frecuencia las cárceles, donde se reunía y atendía a los prisioneros. Su fama como cuidador y confesor hizo que personas de otras ciudades le enviasen su invitación para visitar sus hospitales. Falleció en el 1764, a los 66 años, de un ataque al corazón y el papa León XIII dictó su canonización en el año 1881.